El año 2022 traerá un nuevo quebradero de cabeza para millones de pensionistas españoles. Ese año está previsto que desaparezca la denominada 'paguilla', un pago compensatorio que recibían en función del IPC.
Para entendernos, la paguilla dependía de si se producía una desviación del Índice de Precios de Consumo (IPC) que se calcula cada año. Hasta ahora, las pensiones que reciben cada año los mayores se calculan en referencia a ese índice.
Ahora, la pensión que empieza a cobrar un pensionista el 1 de enero se calcula utilizando la media del IPC que se prevé habrá ese año. Si se produce un desvío en la variación del IPC, los pensionistas recibían una paguilla para compensarlo.
Pero con la nueva reforma de las pensiones que está ultimando el Ministerio de Seguridad Social, eso cambiará. La primera fase de la reforma de José Luis Escrivá cambiará la forma en que se calculan las cuantías que reciben los pensionistas.
A partir del 2022, en vez de usar la inflación prevista para el año en vigor, se utilizará la media del año anterior. Es decir, la pensión que cobren los mayores se calculará en función del IPC de los últimos seis meses del año anterior.
De esta forma, no habrá forma de desviación y los pensionistas dejarán de recibir esa paga compensatoria. La 'paguilla' del 2022 será la última que reciban los pensionistas españoles antes del cambio de la normativa. Probablemente la recibirán en febrero del 2022 teniendo en cuenta el IPC del año anterior y se calcula que rondará los 200 euros.
Este año, las pensiones contributivas subieron un 0,9 %, en línea de lo que se creía que iba a subir el IPC. Pero la subida del precio de la luz y de los carburantes ha disparado la inflación hasta el 3,3 %. Se cree que, para finales de año, la diferencia de IPC respecto con el año anterior será del 2,5 o 2,4 %.
Esto significa que los pensionistas habrán cobrado una pensión un 1,3 % por debajo de la inflación real. Así que, para febrero del 2022, recibirán los 200 euros necesarios para compensarlo. Pero además, sus pensiones del 2022 también subirán.
Si el IPC acaba creciendo un 2,5 % a finales de este año, las pensiones del 2022 subirán un 2 % respecto con este año. Y además, en febrero recibirán la paguilla, ya que este año han estado cobrando por debajo del aumento de la inflación. De esta forma, el poder adquisitivo de los pensionistas no se verá afectado por las desviaciones del IPC.
Los pensionistas ganarán poder adquisitivo
¿Significa esto que los pensionistas empezarán a perder poder adquisitivo a partir del 2022?. En la práctica, no, más bien al contrario, probablemente verán aumentada su riqueza gracias al aumento de las pensiones.
La reforma aprobada por el Gobierno hará que las pensiones se revaloricen cada año de acuerdo con la inflación media anual del año anterior. Pero si, por cualquier motivo, el IPC descendiesen, las pensiones se congelarán.
Esta reforma anula la que se produjo en el año 2013 y que, en la práctica redujo el poder adquisitivo de los pensionistas. El Gobierno de Rajoy aprobó el Índice de Revalorización (IRP), cuya subida estaba limitada a un 0,25 % anual.
Esto hacía que, si el IPC subía más de esa cantidad, los pensionistas acababan perdiendo dinero. Pero el sistema de las pensiones lleva años en números rojos y el gobierno ideó este plan para evitar que el agujero siguiera creciendo.
Con las nuevas pensiones, los jubilados no van a perder poder adquisitivo porque aunque los precios bajen, las pensiones no lo harán.