Dos padres de cinco niños han recibido la que probablemente sea la peor noticia de su vida. Sarah y Steve Thawley son dos vecinos del condado de South Yorkshire, en el Reino Unido y padres de cinco hijos.
El último de sus hijos, Arthur, nació el pasado mes de junio. Ocho semanas después, a Sarah le diagnosticaron un cáncer de mama en fase cuatro, lo que se denomina cáncer de mama metastásico, es decir, que se ha extendido a otros órganos del cuerpo.
La noticia cayó como un jarro de agua fría sobre una madre que tenía a cinco niños, pero lo peor estaba todavía por llegar. Sarah inició algunos tratamientos que parecían surtir efecto, pero entonces su marido empezó a encontrarse mal y a tener problemas para tragar alimentos.
Steve pensó que todo eran problemas relacionados con el estrés de estar criando a cinco niños y además estar luchando contra el cáncer de su esposa, pero cuando fue al médico y le realizaron una gastroscopia, detectaron que tenía cáncer gástrico en fase terminal.
La situación se ha vuelto muy complicada para ambos, ya no por su propia supervivencia, sino por la de sus cinco hijos. Vecinos y amigos de la pareja han creado una página web para ayudarles a recoger fondos y dar a conocer su historia. Los fondos se utilizarían, en primer lugar, para ayudarles a costear los tratamientos que tienen que pasar por su cáncer; y en segundo para poder vivir unas vacaciones en familia o darse algún capricho tras este horrible año que han vivido.
De momento, ninguno de los dos se ha rendido y siguen adelante con sus tratamientos. Él ya ha empezado a recibir sus primeras sesiones de quimioterapia, de lo que le quedan aún seis sesiones por delante, y confía poder superar esta situación y vivir una vida feliz junto a sus hijos y su esposa.
Aun así, las previsiones no son nada halagüeñas. Ambos están en fases de la enfermedad que las hacen incurables. «Es una historia que, aunque quieres compartirla, a la vez no quieres, porque es tan entristecedor que no podrías escribir lo que les está pasando», explica Marina, una amiga de la familia.
La mayor preocupación de la pareja, seguramente, será tratar de cerrar un futuro para sus hijos por si ninguno de los dos logra superar la enfermedad.
Diagnostican cáncer a una pareja con dos niños con tres meses de diferencia
Lamentablemente, el caso de Sarah y Steve no es el único similar que hemos visto en los últimos meses. Adam y Caitlin son otra pareja de 38 y 39 años, respectivamente, a quienes les cambió la vida de repente y en un lapso de apenas tres meses.
Ambos viven en Perth, en Australia, y son padres de dos hijos: Thea, de dos años; y Fearn, de 5 meses. El 14 de octubre del año pasado nació Fearn, y poco después, en noviembre, Caitlin empezó a notar unos dolores que ella creyó que venían de su reciente embarazo.
Como los dolores no paraban acudió al hospital para hacerse una colonoscopia y descubrieron que sufría un cáncer de intestino en fase cuatro que ya se había extendido al hígado.
De la misma manera que ocurrió con el caso británico, Adam empezó a notar molestias tres meses después del cáncer de su esposa, algo que achacó al estrés de la situación que estaban viviendo. Fue al médico pensando que tendría alguna úlcera de estómago, pero le detectaron un cáncer de páncreas totalmente extendido.
A Caitlin le extirparon el tumor y se sometió a sesiones de quimioterapia para intentar eliminar la metástasis de su hígado, mientras que a Adam le sometieron a un tratamiento experimental muy agresivo que le deja sin fuerzas.
Su familia está devastada y ellos intentan hacerse a la idea de que sus dos pequeños podrían quedarse jóvenes, así su principal deseo es vivir lo máximo posible gracias a estos tratamientos y pasar la mayor parte del tiempo que puedan con ellos.