La ciudad de Madrid se ha convertido en la capital española de Turismo y ya es el primer destino hotelero de la pandemia, pasando por delante de los tradicionales primeros puestos de esa lista: Canarias, Cataluña, la Comunidad Valenciana y Andalucía.
Esto es el resultado de que en las últimas semanas, la capital se haya llenado de turistas extranjeros —ya que los cierres perimetrales de las comunidades autónomas impiden el turismo nacional— buscando huir de las restricciones en su país, y ha llevado a situaciones que muchos no han parado de denunciar por el peligro para la salud pública que conllevan.
Probablemente, las imágenes más polémicas sobre todo este asunto se han vivido esta misma semana, a las puertas de Semana Santa, aumentando la preocupación por la posible cuarta ola a la que se enfrentará todo el país tras las fiestas.
Ayer, 26 de marzo, España notificó 590 nuevos fallecidos por coronavirus. Por la noche, las calles de Madrid se abarrotaron de gente bebiendo, cantando y sin mascarilla ni distancia de seguridad tras llegar la hora del toque de queda.
Las imágenes grabadas en la zona, concretamente en la calle de Espoz y Mina de la capital ya se han hecho virales y acumulan casi 600.000 reproducciones en apenas unas horas, y eso solo en Twitter, pero en el resto de redes sociales los usuarios también se han hecho eco de ellas.
Muchos lamentan que se estén produciendo esas imágenes mientras la Policía de Madrid no hace nada por evitarlo, ya que las personas que aparecen en ellas se están saltando todas las normas sanitarias: Muchas de ellas no llevan mascarilla, no hay distancia de seguridad posible y se están saltando el toque de queda sin que a nadie parezca importarle.
Los usuarios critican la inacción de las autoridades y ponen en el foco a Isabel Díaz Ayuso, a quien acusan de permitir estas situaciones para 'salvar la economía' a costa de vidas. En el informe de Sanidad de ayer, de las 3.731 personas diagnosticadas con Covid-19 en las 24 horas anteriores, 1.345 eran de la Comunidad de Madrid, un 36% del total; y la incidencia acumulada vuelve a acercarse a los 250 casos por cada 100.000 habitantes, considerado el umbral de riesgo extremo por Sanidad.
Los políticos madrileños, con Ayuso y Almeida delante, defienden la llegada de turistas a la ciudad para salvar la economía, especialmente después de que el Gobierno central forzase el cierre de todas las autonomías durante las próximas dos semanas.
El fantasma de la cuarta ola
Muchos ya temen que España haya entrado en la cuarta ola del coronavirus, especialmente algunas regiones que llevan días subiendo de incidencia, como Madrid. La Comunidad fue la última autonomía que logró bajar de 250 casos por cada 100.000 habitantes después de la tercera ola, en parte porque también es la región con las medidas restrictivas más laxas, y todo apunta a que será la primera en volver a superarlos. En 10 días, Madrid ha pasado de una incidencia de 222 casos a superar los 240.
Los expertos llevan semanas advirtiendo que una cuarta ola a estas alturas podría ser mucho peor que las anteriores, por lo menos en número de víctimas mortales, ya que los hospitales todavía están llenos con pacientes de las anteriores oleadas. De hecho, la cuarta ola estaría empezando con cifras de más de 500 muertos diarios.
Por ese motivo piden más restricciones y mantener las que ya había hasta ahora, ya que mientras más se retrase el aumento de incidencia, gracias a las vacunas, más posibilidades habrá de salvar más vidas. Hay que recordar que todavía no se ha llegado a vacunar ni al 50% de la población mayor de 80 años, que son los más vulnerables al virus tras los usuarios de residencias de gente mayor.