La muerte de Víctor en septiembre de 2019 dejó a su familia completamente devastada. Especialmente a su padre que, después de sufrir una larga depresión, se ha suicidado tras conocer la sentencia del homicida de su hijo.
Aquella fatídica madrugada de domingo, el joven de tan solo 20 años de edad se dirigía a su puesto de trabajo de carnicero en el Carrefour.
Era su tercer día de trabajo y acudía ilusionado cuando fue víctima mortal de la acción temeraria de Kevin Cui.
El kamikaze de la M-50 condujo durante varios minutos en dirección contraria por la autopista de circunvalación. Iba borracho tras salir de copas con sus amigos y empotró su coche contra el de Víctor.
El fatídico accidente del kamikaze que acabó con la vida de Víctor en la M-50
La colisión se produjo en el kilómetro 25 de la citada autopista, en dirección a Coslada. Las imágenes del accidente fueron terroríficas. El siniestro había sido total y el coche de Víctor quedó completamente aplastado.
De su interior, los Bomberos de la Comunidad de Madrid tuvieron que rescatar al joven de 20 años, que yacía ya sin vida tras el fuerte impacto.
Mientras tanto, el kamikaze fue trasladado al Hospital Gregorio Marañón tras sufrir un traumatismo en el brazo. Estuvo varios días ingresado debido a la gravedad de sus secuelas, pero finalmente pudo salvar su vida del accidente y ser juzgado por su acción temeraria e imprudente.
El juicio se ha celebrado hace unos meses en La Audiencia Provincial de Madrid y la sentencia ha salido a la luz hace tan solo dos semanas. El pasado 15 de octubre, Kevin Cui fue condenado por el jurado popular a ocho años de cárcel por una suma de varios delitos.
El primero de homicidio de tipo doloso, otro de conducción temeraria y un tercero por conducir bajo los efectos del alcohol.
La condena a Kevin Cui, el kamikaze que mató a Víctor en 2019: 8 años de cárcel
Los magistrados consideraron probado que el joven de origen chino era "plenamente consciente" del riesgo que conllevaba su conducta para la vida de los demás.
Sin embargo, su condena fue reducida tras aplicarse la atenuante de "reparación del daño". Antes de ser sentenciado, Kevin abonó a la familia de la víctima una indemnización de 87.000 euros para reducir la posible condena.
Aunque eso no ha impedido que el joven tenga que indemnizar con 100.000 euros al padre y 110.000 a la madre del joven fallecido, en concepto de responsabilidad civil. También tendrá que pagar 10.000 euros a la pareja de la víctima, que llevaba cinco años de relación con el joven.
Además, el condenado quedará privado del derecho a conducir durante nueve años. Pero, de momento, la sentencia no es firme y el abogado de Kevin ya ha anunciado su intención de recurrir la sentencia.
Después de dos años esperando la celebración del juicio, los padres de Víctor no dieron crédito ante la condena que le habían impuesto al homicida de su hijo. Tanto así que Francisco López, conocido por todos como Paco, decidió acabar con su vida este martes tras ahorcarse en una cancha de baloncesto de Rivas Vaciamadrid.
"Cuando salió la sentencia estaba destrozado. Estaba con tratamiento psicológico, y su mujer igual. Lo han pasado muy mal", señala a El Español una persona muy cercana a la familia.
Sin poder asimilar todavía la fatídica muerte de su hijo, ni comprender la condena del kamikaze que acabó con la vida de Víctor, Paco optó por suicidarse. Una muerte que también fue fruto de la acción temeraria del kamikaze de la M-50.
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