La situación de Antonio David, el menor dependiente desaparecido en Morón de la Frontera, se complica con el paso de las horas. Su padre confía en que esté vivo, descartando en un primer momento la versión de la madre.
Ella dijo que lo había descuartizado y tirado a un contenedor de basura junto a su silla de ruedas. La Policía no tiene indicios del crimen y la familia no se cree la historia.
Antonio David es "un joven totalmente dependiente, extremadamente vulnerable", cuenta el presidente de SOS Desaparecido. Joaquín Amills cree "las horas no corren a favor". Sobre todo porque es consciente de que en este tipo de casos los primeros días resultan cruciales para dar con el paradero de la gente.
La madre del chico sufre una enfermedad mental. Se encontraba a tratamiento "y no lo estaba siguiendo. Emprende un viaje, pero no sabemos a dónde quería ir", explican.
Fue ella la que se llevó a Antonio David de su casa de Morón de la Frontera, cerca de Sevilla, sin comunicárselo a nadie. En un control de la Policía fue localizada en Segovia. Cuando se le interrogó sobre el caso dijo que había matado a su hijo, una versión que no creyeron.
Acabó siendo ingresada en un centro médico. Mientras tanto, los investigadores continúan trabajando en la búsqueda del joven. La última pista que tienen les conduce a un hotel de Talavera, donde fueron vistos los dos el pasado domingo.
Aseguran que la relación entre los padres era muy buena, y nunca hubo conocimiento de ningún conflicto en la familia.
Después de todo lo ocurrido, el progenitor se encargó de presentar el lunes una denuncia por desaparición. En su declaración señaló que la otra hija de la pareja, ahora separada, fue expulsada del domicilio por su madre.
A la mañana siguiente, la joven de 19 años se presentó en la vivienda con la Policía Nacional. Comprobaron que estaba prácticamente vacío y que incluso se habían llevado el mobiliario. Ese mismo día se le notifica a la chica que habían encontrado a su madre en un control de carretera en tierras segovianas.
En todo momento, la mujer mostró un estado de nerviosismo, siendo incapaz de hablar con coherencia. Eso llevó a los agentes a trasladarla al área de Psiquiatría de un hospital. Durante la llamada que recibió su hija trató de interesarse por Antonio David, pero la Guardia Civil desconocía su paradero.
No iba en el coche y tampoco su madre quiso facilitar su ubicación. Las autoridades confirman que la noche del domingo el menor estuvo con su progenitora hospedado en un hotel de Talavera. Así lo demuestran las cámaras de videovigilancia del establecimiento, que recoge la salida de ambos a las 7:00.
Sin embargo, ahí se le pierde la pista por completo al adolescente. Nadie parece creerse la teoría de que acabó con su vida y lo acabó enterrando. Ni el padre ni los agentes de Policía, que aprecian un relato sin sentido de la mujer.
Antonio David, con vida
Creen que Antonio David pueda estar escondido en alguna parte y que en todo este proceso ella haya tenido algún tipo de colaboración. El chico mide 1,70 metros y pesa unos 60 kilos.
Lo describen como una persona muy delgada, con el pelo moreno, liso y corto, ojos negros y muy grandes y mentón saliente.
La posible responsable de la desaparición sufre un trastorno mental y lleva un tiempo sin seguir el tratamiento. Los padres de Antonio David se separaron hace 14 años y ella es la que tiene la custodia del menor discapacitado.
Su entorno es optimista y confía en que lo encuentren en las próximas horas.