Un padre de 44 años de edad y origen senegalés ha sido detenido en España. Ha sido acusado de un delito de abandono de menores.
El caso ha sido bastante particular pues se trata de un padre que no ha querido recoger a sus dos hijas a la llegada al aeropuerto. Pero no solo eso, sino que ha afirmado que preferiría ir a la cárcel antes de llevarlas a casa.
Antes que nada, hay que poner en contexto la situación. El pasado martes día 3 de agosto las dos chicas llegaron a España, concretamente a Mallorca. Lo hacían procedentes de un vuelo con origen Francia.
En el aeropuerto debía recogerlas su padre, sin embargo, allí no se presentó. Las jóvenes trataron de contactar con él con varias llamadas, pero no lo lograron.
No tenían a nadie que las pudiera ayudar y su padre no parecía que fuera a ir a buscarlas. Por ello las dos chicas, de 13 y 17 años, buscaron una solución.
Decidieron coger un autobús que las llevara desde el aeropuerto a la zona más cercana a casa de su padre. Así pues, se presentaron por sorpresa en el domicilio del hombre.
Sin embargo, una vez allí, descubrieron que no es que su padre se hubiera olvidado de ellas o le hubiera pasado algo, simplemente, no quería verlas.
"Nos os quiero en mi casa. Estoy dispuesto a ir a la cárcel. No os quiero aquí", les decía el padre a las hijas. Todo ello mientras les cerraba la puerta en la cara. O, por lo menos, es eso lo que han contado las menores.
Tras encontrarse en tan extraña situación, las jóvenes no supieron que hacer y contactaron con sus familiares de Francia. Esa es su residencia habitual, las hermanas viven allí con unos amigos de la familia, puesto que la madre de ellas vive en Camerún.
Pese a ello, evidentemente, sus familiares y conocidos de Francia no podían hacer nada desde allí para ayudarlas. Es por ello que las niñas acabaron por acudir a una comisaria de policía.
En vista de que no tenían lugar donde pasar la noche ni más conocidos en España, no vieron otra opción. Es allí donde contaron todo lo que les acababa de ocurrir a los agentes.
El padre, detenido por abandono
Así pues, contaron en comisaria que eran menores y que su padre no había querido acogerlas en su casa. Al ser dos jóvenes que todavía no tienen los 18 años, esto constituye un delito por parte del progenitor.
Como padre, las niñas están bajo su responsabilidad y no puede abandonarlas sin un lugar para vivir o sin proporcionales los cuidados pertinentes.
Es por ello que los agentes llamaron de inmediato a trabajadores sociales, para que se hicieran cargo del caso que les acababa de llegar.
Una vez analizada la situación, se decidió enviarlas a un centro de acogida. De esta forma podrían tener un lugar en el que pasar la noche y en el que pudieran comer y beber.
Además de esto, el trabajo de los agentes de policía fue acudir a casa del padre de las menores. Los policías interrogaron al hombre para que contara su versión de lo sucedido.
Según se ha podido saber, no negó en ningún momento el relato de las niñas. Es más, reiteró a los agentes lo que ya había dicho a sus hijas: "No las quiero. No las quiero en mi casa. Me podéis meter en la cárcel".
Una vez hecho esto, se procedió a su detención, como decíamos, por un delito de abandono de menores. Algo que parece que él ya sabía que le iba a suceder, por la frase que dijo en un primero momento a sus hijas.