La sociedad italiana está consternada ante la difusión este miércoles por la tarde de un vídeo en el que se vislumbraba a una persona fallecida que yacía en el suelo del cuarto de baño de un Hospital de Nápoles.
El paciente era un varón que había sido ingresado por ser presunto positivo de coronavirus en un ala del complejo asistencial napolitano Antonio Cardarelli reservada para pacientes sospechosos de padecer el Covid-19.
Ningún profesional sanitario se dio cuenta de la situación hasta que algunos trabajadores del centro se alarmaron al ver que el paciente llevaba demasiado tiempo en el aseo. Cuando acudieron a comprobar que la persona en cuestión se encontraba bien, se toparon con el cuerpo sin vida del paciente tendido en el suelo.
Los responsables del Hospital Antonio Cardarelli han iniciado una investigación para determinar cuál ha sido el motivo de la muerte del varón. Por ahora, dicha información se desconoce.
Una tragedia difundida sin mesura ni humanidad
Una de las personas que se encontraba en aquella ala en esos momentos en los que se descubrió el cuerpo sin vida del paciente grabó la escena. Hasta el momento, se desconoce la identidad de la persona autora de dichas imágenes, ni cómo pudo filmar el suceso.
Lo cierto es que, según medios, la persona que grabó las imágenes y que, presuntamente las difundió, aprovechó que los sanitarios allí presentes corrieron a buscar una camilla donde depositar el cuerpo sin vida para retratar el cadáver en el suelo.
Poco después del suceso, las imágenes del difunto tendido en el suelo del aseo circulaban por las redes sociales como la pólvora. El director del Hospital Antonio Cardarelli, Giuseppe Longo, ha tachado este acto como repugnante y considera que el fin de la difusión del vídeo no era otro que provocar la reacción social y la crítica.
«Es despreciable que eventos como este sean objeto de instrumentalización y se utilicen para construir terribles y peligrosas sugestiones en la opinión pública», ha exclamado Longo.
El director del centro asistencial médico napolitano ha tomado cartas en el asunto y ha abierto un proceso para poner nombre y apellidos a la persona responsable de la grabación de este vídeo y la consiguiente difusión por las plataformas sociales. Longo recuerda que también es una cuestión de «respeto al sufrimiento de la familia».
«La vida y el derecho a la salud de cada ciudadano son la prioridad»
El ministro de Asuntos Exteriores, Luigi di Maio, también se ha pronunciado ante este hecho. El político del Movimiento 5 Estrellas italiano ha etiquetado semejantes imágenes de «chocantes», en su perfil de Facebook.
Además, di Maio ha denunciado que «estamos ante unos hechos dramáticos e inaceptables, episodios que nos impulsan a actuar como Gobierno central porque ya no hay tiempo».
Según el ministro, este suceso es «el más crudo y violento» que han vivido los hospitales de la región de Campania, en Nápoles. Sin olvidar, a las «personas atendidas en coches en los aparcamientos, algunas que mueren en ambulancias a las que no se les indica el destino y otras que ni siquiera son recogidas de sus casas, a pesar de las continuas llamadas», subraya di Maio.
Además, el ministro ha aprovechado su perfil para lanzar un mensaje: «la vida y el derecho a la salud de cada ciudadano son la prioridad sobre cualquier otra cosa. Si no consiguen preservarlos los entes territoriales, debe hacerlo el Estado. Me he mantenido en silencio hasta ahora por respeto a las instituciones involucradas, pero es necesario intervenir inmediatamente y hacerlo sobre todo en el sur, que está en riesgo de colapsar».