El hecho de que Antena3 se hiciese con el programa Pasapalabra no sentó nada bien en Mediaset, que ha intentado boicotear su inicio en la cadena rival desde el principio.
Pasapalabra, que se había emitido en Telecinco hasta hace pocos meses, volvió a la cadena de San Sebastián de los Reyes gracias a una decisión judicial relacionada con los derechos de emisión, dejando a los de Fuencarral sin uno de sus formatos estrella.
Ya sea contra programando o sacando toda la artillería posible en los programas que coinciden en la franja horaria, como ha ocurrido los últimos días con Sálvame, Mediaset no se ha quedado impasible en sus intentos por torpedear su andadura en su vuelta a la cadena rival.
Precisamente, el programa presentado por Jorge Javier ha representado el grueso del ejército que ha luchado para evitar el éxito del formato que han recuperado los de Atresmedia, poniendo en jaque a todos sus colaboradores al sacar material inédito que les afecta directamente.
Su uso incesante de los cebos, y el hecho de aplazar sus bombazos informativos sobre el corazón a la hora en la que se emite el programa presentado por Roberto Leal, han sido la tónica predominante estos días.
En Antena3 son bien conocedores de las técnicas que ha utilizado su archienemigo, y no han dejado pasar la ocasión de lanzar alguna pulla. Para ello, han utilizado su propio buque insignia, rey de la audiencia de su franja horaria: El Hormiguero.
Fue uno de sus colaboradores, el Monaguillo, quien al afirmar que un día explicaría una travesura de su adolescencia, y tras la insistencia del presentador en que lo hiciera en ese momento, afirmó que `en El hormiguero limón lo podremos ver´.
Evidentemente, era una clara referencia a las triquiñuelas usadas por los de Mediaset en su guerra sin cuartel por la audiencia.
Pablo Motos acrecienta popularidad y detractores
Precisamente, el presentador se ha hecho todavía más popular en las últimas semanas al ser el azote del Gobierno en su gestión de la pandemia.
Eso le ha hecho coleccionar titulares y críticas de todos los colores en las redes sociales. Para algunos es el adalid de la verdad, otros en cambio lo juzgan oportunista y rencoroso por la negativa que tuvo Pedro Sánchez a visitar el programa durante la última campaña electoral.