El investigador Pablo Fuente, colaborador del programa Cuarto Milenio, se hizo popular por su punto de vista al principio de la pandemia. El analista aparecía en el espacio de Iker Jiménez anunciando el desastre del Coronavirus mientras el Gobierno negaba el riesgo. Ahora, seis meses después, vuelve con una advertencia inquietante.
Pablo Fuente se ha ganado la credibilidad a la hora de transmitir datos e información sobre el Coronavirus en España. Entre otras cosas porque mientras Simón e Illa lo consideraban una simple gripe, él advertía del desastre si el Gobierno no tomaba medidas con urgencia.
El programa se emitió el 1 de marzo, aunque la grabación era del 20 de febrero. El tiempo le dio la razón y el Gobierno empezó a tomar medidas cuando ya era demasiado tarde. Ahora, después de cientos de miles de contagiados y muchos muertos, el investigador transmite su valoración sobre la evolución del Coronavirus en España.
Pablo Fuente no esconde su preocupación por la situación que está atravesando España. Tras la desaparición del estado de alarma y la entrada en la nueva normalidad, los contagios no paran de subir y los rebrotes se cuentan por centenares en todo el país. Pese a los graves errores, espera que España no vuelva a estar confinada.
De lo que sí está convencido es que iremos a confinamientos parciales, en vista de lo sucedido en Lérida. «Hay que grabarse a fuego que el virus sigue con nosotros y puede que ser endémico», ha dicho. El investigador cree que el virus puede quedarse entre nosotros para siempre. Ojalá no sea así, dice, pero no se descarta.
Los expertos más pesimistas dibujan un escenario en el que tendremos que convivir con el Coronavirus durante algunos años. No es tan habitual, en cambio, escuchar que quizás tendremos que convivir con él para siempre como un virus estacional. «No se sabe aún, dependerá de la vacuna», matiza este experto.
50.000 muertos no oficiales
Ante el imparable aumento de los contagios y los rebrotes, se muestra preocupado por la inacción del Gobierno en cuanto a las medidas tomadas en el aeropuerto: «Son un coladero. Me llama la atención que no se estén haciendo test grupales como en otros países y que no se esté hablando de ellos. Estos test son rápidos y efectivos».
Fuente cree que estas pruebas no ocasionarían problemas a los turistas, ni les causarían retrasos ni molestias. Tampoco entiende que en España haya empresas tecnológicas de primer nivel y se tenga la calidad de datos que se tienen. Se refiere así a la cifra de contagios y fallecidos que ofrece Simón: «Tenemos 50.000 muertos no oficiales», asegura.