Una mujer ha denunciado la okupación de la casa de su madre, fallecida, por parte de una expareja de ella que, supuestamente, la «maltrataba». La mujer, vecina de la localidad de Cunit, en la provincia de Tarragona, cree que su madre no estaba en condiciones cuando le nombró a él como heredero universal de todos sus bienes, por lo que ha recurrido el testamento.
Según ha contado en 'Cuatro al Día' Isabel, la hija de la fallecida, su madre empezó a verse con un hombre que regentaba un bar y se convirtió en una clienta habitual. Isabel está segura de que este hombre llegó a robar a su madre cuando todavía vivía, y cuando murió, se adueñó de la casa de la que él había sido declarado heredero universal, aunque el testamento está impugnado.
Un equipo del programa de Cuatro se trasladó hasta la vivienda y se encontraron dentro a unas personas que aseguraban estar de alquiler, es decir, que el heredero había aprovechado la vivienda para ponerla de alquiler a pesar de que todavía hay un proceso judicial abierto para determinar si finalmente la propiedad es suya o de Isabel, hija de la fallecida. Cuando llega el supuesto dueño de la casa, llama a los Mossos d'Esquadra ante la presencia de los periodistas y se niega a hablar con ellos.
La periodista explica que Isabel 'madre' fallece en septiembre del año 2018, momento en el que la familia queda totalmente en 'shock' tras enterarse de que en su testamento hay un heredero universal que no era ninguno de ellos, este hombre que tardó bien poco en meterse en la casa, que formaba parte de la herencia.
El hombre ha cambiado la cerradura y ha empezado reformas
La hija explica que su madre, cuando vivía, cobraba una buena pensión y que el supuesto 'okupa' le llegó a robar mientras vivía e incluso a maltratarla. Una vez fallecida, okupó el piso y no tardó en cambiar la cerradura y empezar a hacer reformas a pesar de que la familia había impugnado porque consideran que su madre no estaba en condiciones psicológicas para cambiar su testamento.
Además, Isabel explica que cuando su madre falleció, ella dejó las cenizas en la casa, y cuando volvió, el supuesto heredero ya se había metido dentro. Isabel desconoce si las cenizas de su madre siguen allí porque no ha podido volver a entrar.
Isabel explica que su madre llegó a hacer dos testamentos, uno que no llegó a avanzar y un segundo que sí que terminó firmando ante notario, a pesar de que había una sentencia firme en contra y la curatela de la mujer la tenía una fundación, lo que hacía que su madre no pudiese disponer de su dinero y sus bienes sin la presencia del curador.
Uno de los colaboradores de 'Cuatro al Día' también preguntó sobre la legítima, es decir, la porción de bienes de una persona que pertenecen, sí o sí, a una persona o varias por Ley, en este caso los descendientes directos como sería su hija. Isabel asegura además que su propia casa también está afectada por la herencia, ya que la mitad estaba a su nombre y la otra mitad a nombre de su madre, y que ahora es propiedad del supuesto heredero.
Isabel quiere cerrar esta herida de su vida que ya se ha alargado más de dos años, ya que impugnaron el testamento en noviembre del 2018. Aun así, cuando el 'okupa' empezó a hacer obras, Isabel llamó a los Mossos, pero ellos le dijeron que no podían hacer nada porque el hombre presentó el testamento como prueba de que la casa era suya, y aunque ella avisó de que ese texto estaba impugnado, y por lo tanto no debería ser un documento válido, los agentes no pudieron impedirle que continuase con las obras.
Más allá de la casa de su madre, este hombre tiene también bajo propiedad, fruto de la herencia, dos nichos familiares en el cementerio de la familia en Montjuic, Barcelona, la mitad del piso de su hija; un terreno en la localidad de Sant Pere de Ribes, en la misma provincia; y desconoce si también se adueñó de la cuenta bancaria con sus ahorros.
A ella, lo que más le preocupa, es recuperar las cenizas de su madre y cerrar de una vez por todas este episodio de su vida.