Última hora: Un hombre se contagia dos veces y la segunda vez es más severa. La noticia llega de Estados Unidos y añade más inquietud e incertidumbre sobre una cuestión que tiene en vilo a los científicos: ¿Existen las reinfecciones? Esta posibilidad retrasaría la superación de la pandemia, porque favorecería los contagios y complicaría el hallazgo de la vacuna.
La alarma saltó el 15 de agosto, cuando un hombre de Hong Kong volvió a ingresar por positivo en coronavirus cuatro meses después de haber pasado la infección. A partir de entonces empezaron a aflorar los casos en todas partes del mundo. En Holanda, en Bélgica, en Estados Unidos, en la India e incluso en España.
Aquí, el servicio de enfermedades infecciosas del Hospital Germans Trias y Pujol de Badalona confirmó cuatro casos cuyas circunstancias se conocerán en breve. En todo caso, los casos alarmaron a la comunidad científica, que se ha puesto a investigar caso por caso para extraer conclusiones que ponen luz a la oscuridad y dan un poco más de tranquilidad.
Una parte de las reinfecciones se deben a cepas distintas del coronavirus. Es el caso de los casos reportados en Holanda y Bélgica, donde el virólogo Marc Van Ranst confirmó que se trata de una cepa distinta, o los casos de Estados Unidos y la India, donde hay discordancia genética en las infecciones y se trataría de dos infecciones distintas.
En el caso de Hong Kong, la segunda infección se produjo 142 días después de la primera. Los genomas de ambos episodios pertenecían a diferentes linajes, es decir, con mutaciones. No se trataría pues de una infección persistente, sino de una reinfección aunque con un coronavirus diferente tras un proceso de mutación.
En junio un equipo del Hospital Chao-Yang de Pekín se preguntó si el SARS-CoV-2 puede volver a infectar a las personas que se recuperaron y por qué algunos pacientes vuelven a dar positivo. La conclusión que la respuesta inmune previene la progresión a enfermedad grave o la reinfección, aunque otros estudios abren la posibilidad a que el desarrollo de anticuerpos en bajos niveles en algunos pacientes pueda llevar a la reinfección del mismo virus.
Hasta ahora, los ensayos con monos demuestran que los anticuerpos generados durante la primera infección protegen de una segunda infección. La observación en humanos concluye que los anticuerpos podrían durar hasta cuatro meses en el caso del SARS-2 y 16 meses en el caso del SARS-1.
Un estudio en Hong Kong ofreció datos interesantes que podrían explicar por qué pacientes que han superado el coronavirus vuelven a dar positivo al cabo de un tiempo. Esto podría deberse a que el virus persiste dentro del cuerpo, en ocasiones varios meses, sin descartar los falsos positivos dado que en algunos casos hay una contaminación cruzada con otros coronavirus.
Infecciones prolongadas
Otras investigaciones plantean que todos los informes de reinfecciones aparecen dentro de un período de tiempo vulnerable en el que los contagiados aún tienen rastros del virus y por eso dan positivo. Se trataría, pues de una infección prolongada, más que una reinfección. También se ha demostrado que la reinfección parece ser un fenómeno poco común.
De todos los estudios realizados hasta ahora se desprende que la mayoría de los casos de reinfección se deben a la persistencia más o menos detectable del virus por un tiempo prolongado. Sin embargo, aún planea la confusión y según los expertos falta determinar la duración de la inmunidad y la fortaleza de las defensas contra el SARS-CoV-2.
De todos modos, la especialista en inmunología Carmen Álvarez apunta que las reinfecciones no son malas, sino al contrario, van generando un poco más de inmunidad. «El SARS-CoV-2 es un virus nuevo que se está adaptando a nuestro organismo, no quiere matarnos, solo sobrevivir. Que nos reinfectemos no es siempre negativo, lo que significa es que hay inmunidad».