Victorine Dartois, de 18 años, fue encontrada muerta el pasado lunes en un arroyo de difícil acceso. La joven había desaparecido el sábado, tras avisar a su familia de que llegaría en veinte minutos aproximadamente a casa.
Dos días después, la autopsia arrojaba un dato importante sobre la muerte de esta joven, que desapareció misteriosamente. Victorine Dartois murió con la intervención de un tercero según el informe forense.
La autopsia larga y minuciosa ha descartado la muerte accidental y apunta a que fue causada por otra persona. Prueba de ello son los «múltiples hematomas internos encontrados en el cuerpo de la víctima».
A pesar de que la Fiscalía ha aclarado que no se encontró rastro de violencia sexual en el cuerpo de la joven, «no es posible en esta etapa de la investigación descartar esta hipótesis».
La abogada de la familia ha señalado que de momento no hay ninguna pista seria y que todo está siendo investigado. «La familia está destrozada y trata de aguantar para averiguar qué es lo que ocurrió realmente y quién le hizo eso a Victorine», ha explicado la letrada. «Aún esperamos respuestas», ha manifestado.
Todavía queda una larga investigación. Ahora se tienen que analizar todas las pistas encontradas por la policía que descubrió el cuerpo, la ropa que llevaba la joven en el momento de su muerte e interrogar al entorno más cercano para averiguar si se trató de un «mal encuentro» o si, al contrario, el asesino pudiera ser alguna persona conocida.
Por el momento no se darán más detalles, como la hora de la muerte. El motivo no es otro que respetar la investigación, que aún tiene que reconstruir el recorrido de la estudiante desde que dejó a sus amigos el sábado.
Un final inesperado
Nada hacía presagiar este trágico final para Victorine Dartois. La joven de 18 años acababa de empezar sus estudios de Comunicación en Lyon.
El sábado por la tarde estuvo con unos amigos en un centro comercial. Sobre las 19.00 decidió marcharse a casa, pero perdió el autobús que podía llevarla y decidió recorrer a pie los dos kilómetros que la separaban de su hogar.
Victorine Dartois avisó de que en veinte minutos estaría en casa y que no le quedaba mucha batería en el móvil. Tras observar que su hija no llegaba, los padres alertaron a la policía a las 21.00 horas. Ambos tenían claro desde el principio que algo le había pasado a su hija y que no se trataba de una fuga premeditada.
La familia ha convocado una marcha blanca el domingo a las 14.30 horas en Villefontaine para recordar a esta joven francesa que ha perdido la vida en extrañas circunstancias.