La investigación del caso de la supuesta violación de San Fermín sigue avanzando mientras los cinco detenidos de «La Manada» continúan en prisión. Según ha contado Espejo Público, el abogado defensor de tres de los acusados solicitó la declaración de un testigo que podría haber dado un vuelco a la investigación. Según el programa, el nuevo testigo conoció a la víctima la misma noche en la que ocurrieron los hechos, se dieron el número de teléfono y tenían la intención de volver a ponerse en contacto, algo que ocurrió, según la víctima, durante la presunta violación.
Tal y como ella declaró, llamó al testigo instantes antes de la violación, pero el testigo ha declarado que no recuerda «miedo» en su llamada, y que no recuerda el contenido de la conversación porque había mucho ruido y no pudo oír nada. Según explicó, nada le hacía imaginar que la víctima estaba en una situación como aquella. El testigo, además, compartió un mensaje de WhatsApp que la víctima le habría enviado cinco días después de la agresión: «unos chicos me quitaron el teléfono, por eso no pude llamarte como habíamos quedado».
El abogado defensor ha declarado que «entiendo que la interpretación, ya no solamente del contenido de la llamada sino de todo el conjunto de la declaración, responde bastante al criterio que mantenemos la defensa de cómo ocurrieron todos los hechos, y sin duda entiendo que es bastante favorable a la defensa». Considera que no exculpa a los detenidos, ya que se trata de un testigo referencial que solo aporta información de los momentos previos a la presunta violación, pero aporta una nueva perspectiva para que se investigue el caso.