La vacunación es el gran tema de actualidad en nuestro país desde que el 27 de diciembre se administró la primera vacuna en España. Desde entonces, a un ritmo superior al del resto de países de la Unión Europea, España ha superado el 63 % de la población con la pauta completa. Antes de terminar el mes de agosto se debería llegar al ansiado 70 %, pero veremos si el hito llega de forma puntual o no.
Señalan un nuevo efecto secundario de la vacuna de Moderna
Sea como sea, el proceso de vacunación no para y aunque la vacuna más usada es la de Pfizer, la de Moderna también tiene un papel relevante en el plan. Hoy nos fijamos en una información que afecta directamente a esta vacuna, la de Moderna, y a los que han recibido este antídoto. Y es que un estudio publicado en la revista científica Jama Network publica los primeros datos sobre un efecto secundario derivado de la vacuna Moderna.
El estudio se refiere a un efecto secundario de "hipersensibilidad retardada" en el brazo donde se administra el pinchazo. En concreto, las personas que han notado este efecto notan un endurecimiento de tejidos y dolor en la zona donde les vacunaron. "Estas reacciones ocurrieron en o cerca del lugar de la inyección y se describieron como placas rosadas pruriginosas, dolorosas y edematosas", se afirma en el mencionado estudio médico.
Además del cansancio y malestar general, el dolor de cabeza y la fiebre, pues, se da a menudo esta sintomatología en el caso de los vacunados con Moderna. Este efecto secundario se ha bautizado como 'brazo COVID' y suele darse hasta una semana después de recibir la dosis. La duración del efecto secundario y del dolor que acarrea suele ser, de media, de unos cinco días.
Como decimos, una característica particular de este efecto secundario es que no aparece de manera inmediata. Tras la primera dosis hay un margen de siete días hasta que aparezca, aunque en el caso de la segunda suele hacerlo antes. Lo primero que se nota es como el brazo se pone de color rojo, en una situación que, si bien suele durar cinco días, puede prolongarse hasta unas tres semanas.
Cabe destacar que aunque se trata de un efecto secundario aparatoso y molesto para quien lo sufre, no reviste de gravedad alguna. Esto puede tranquilizar a aquellos que han notado en el brazo de la vacuna los efectos de esta reacción, bautizada, como decimos, como 'brazo COVID'. Todas estas conclusiones parten de un estudio publicado en la mencionada revista científica, pero hecho con datos de pacientes de un hospital de Connecticut, en los Estados Unidos.
Un estudio hecho con un total de 16 pacientes: 15 desarrollaron el efecto secundario
En concreto, participaron en el estudio 16 pacientes de los Servicios de Dermatología del Hospital Yale New Haven, atendidos en el periodo de tres semanas entre enero y febrero de 2021. Se trata en concreto de 13 mujeres y 3 hombres, todos ellos de edades de alrededor de los 40 años.
De los 16 participantes, 15 tuvieron 'brazo COVID', un dato revelador sobre la frecuencia de este efecto secundario. Además, de entre los 15 pacientes que desarrollaron el 'brazo COVID', 11 volvieron a sufrir este efecto después de recibir la segunda dosis.
Pese a toda esta información, sin duda importante, el estudio también es muy claro. "Estas reacciones pueden ocurrir antes después de la segunda dosis, pero son autolimitadas y no están asociadas con efectos adversos graves de la vacuna", dice. De esta forma, la vacunación con Moderna es completamente segura y simplemente debe tenerse en cuenta la posibilidad de que aparezca este efecto secundario.