Hace unas semanas que desde el ministerio de Sanidad se hizo un nuevo esfuerzo para coordinar con los gobiernos autonómicos nuevos criterios para establecer restricciones para frenar la pandemia. Aunque el Gobierno defiende la cogobernanza y que sean las comunidades quienes tomen las principales decisiones sobre las medidas contra el coronavirus.
Con esta intención, primero en la Comisión de Salud Pública y finalmente en el Consejo Interterritorial de Salud, se aprobó un nuevo documento que establecía un baremo para cerrar bares y restaurantes. Hay que recordar que, entre otros puntos, se establecía que se prohibiría el consumo en el interior de la hostelería y la restauración siempre que se llegará a una incidencia de 150 casos por cada 100.000 habitantes a 14 días.
Pero, pese a la buena voluntad del ministerio para intentar que no haya diferencias en todo el territorio nacional, la realidad es que no consiguió totalmente su objetivo. Y es que una vez más no se consiguió el compromiso para que este tipo de medidas fueran de obligado cumplimiento, sino que simplemente son unas recomendaciones que cada consejería de Sanidad puede decidir aplicar o no.
En este sentido, si realmente esta medida fuera obligatoria, el número de comunidades autónomas que deberían cerrar el interior de sus bares y restaurantes no deja de crecer. A falta de que las autoridades sanitarias empiecen a hablar ya de la llegada de la cuarta, la incidencia acumulada no deja de subir en casi toda España y ya son 9 las comunidades que se sitúan por encima de los 150 casos, recordamos, el límite para tomar esta medida.
Concretamente hablamos de: Andalucía, Aragón, Asturias, Castilla y León, Cataluña, Madrid, Navarra, País Vasco y La Rioja, además de las dos ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. Pero como decimos, cerrar o no es competencia exclusiva de los distintos gobiernos autonómicos.
Hasta el momento solo hay dos territorios que se hayan decidido a seguir la recomendación pactada con Sanidad, Navarra y Castilla y León. La primera, con la incidencia más alta en toda la península con 352 casos, la aplica en toda la comunidad. La segunda, de momento solo lo ha aprobado en 21 poblaciones, de más de 5.000 habitantes, que superan este índice, incluidas las ciudades de Valladolid, Burgos, Palencia, Segovia y Soria.
El fuerte crecimiento en las comunidades que no quieren aplicar la medida
Pese a contar con una incidencia claramente al alza, entre el resto de comunidades ya hay varias que han anunciado que no la aplicarán en todo su territorio, de momento, pese a cumplir las condiciones. Hablamos de La Rioja que en las últimas horas subía 74 puntos hasta los 171 casos por cada 100.000 habitantes y también de País Vasco, donde el crecimiento ha sido de 57 puntos hasta los 271. En el caso de esta última, se sitúa como la tercera con peor registro tras Navarra y Madrid, siempre sin contar el caso especial que son Ceuta y Melilla, que continúan con sus incidencias también disparadas.
Tampoco parece que estén por la labor de aplicarla Aragón o Asturias, que acaban de superar el límite con 162 y 152, respectivamente. También está paralizada cualquier opción de aplicar está medida en las tres comunidades más pobladas en España como son Andalucía, Cataluña o Madrid.
La primera subía en las últimas horas 29 puntos hasta superar la barrera de 150 con 155. Cataluña sumaba 31 puntos, hasta llegar a los 216. Aquí, la Generalitat se da un margen de 48 o 72 horas para analizar la situación, aunque parece que sus medidas irían más vinculadas a los horarios que no al cierre. Madrid, por su lado, subía 6 puntos hasta los 272, pero es sabido que el gobierno de Ayuso no es favorable a tocar nada en la restauración y la hostelería.