Una nueva 'manada' ha sido detenida en nuestro país tras una presunta violación múltiple ocurrida en Gijón, en Asturias. La violación grupal ocurrió durante la madrugada del pasado viernes al sábado y han consternado a la región. Cuatro jóvenes portugueses de entre 20 y 30 años abusaron sexualmente, presuntamente, de dos chicas españolas de 22 años de edad.
Violación en Gijón: "Nos la acaban de liar muy gorda"
Según el relato de los hechos que ha transcendido a medios locales como El Comercio, todo arrancó con una cita. A través de las redes sociales, las dos chicas y uno de los chicos acordaron conocerse en un bar de copas de la ciudad. Tras ello, él les animó a seguir la diversión en su hotel.
De camino a la pensión situada en el barrio de El Carmen, en el centro de Gijón, se unió a ellos un segundo chico. Al llegar al hotel, hacia las dos de la madrugada, vieron como de forma sorpresiva se presentaban dos chicos más: ya eran cuatro.
Tal y como relatan, los cuatro chicos las habrían forzado a acceder a la habitación. Una vez dentro, las habrían violado de manera grupal y violenta, en una agresión sexual en contra de la voluntad de las chicas. Ante el juez, los cuatro jóvenes, que fueron detenidos, han declarado que las relaciones fueron con consentimiento.
Las dos jóvenes que acudieron a la cita habían avisado previamente a una amiga, a la que mandarían una alerta si ocurría algo. Parece ser que así fue, porque la amiga en cuestión salió a su rescate en plena madrugada. Se plantó en el número 19 de la calle del Carmen de Gijón y comenzó a llamar a todos los timbres de forma desesperada.
El problema es que la pensión, asociada al Hotel Albor, está desperdigada por el edificio: algunos inmuebles forman parte de ella y otros no. La chica, extremadamente nerviosa como es lógico, pudo hablar con varios vecinos, asustados por quién llamaba a su timbre a esas horas. "Busco a unos chavales que nos la acaban de liar muy gorda", pudo gritar, a voces, a una vecina que la informó que no todo el edificio era pensión.
Cuando logró que alguien la abriera, comenzó a llamar de forma desesperada a todas las viviendas del edificio. Aporreando sus puertas, buscaba nerviosamente a las dos amigas que le habían dado la alerta. Minutos más tarde, llegó al lugar de los hechos la Policía Nacional, que detuvo a los jóvenes en otro apartamento turístico e inició la investigación.
Tal y como reconoció a los agentes más tarde, sus amigas le habían dado un aviso en código previamente pactado por si pasaba algo. Sabía que las dos jóvenes iban a una pensión con un ascensor con cartón en el suelo, ya que estaban haciendo obras. Efectivamente, se trataba de ese establecimiento, pero ello no fue suficiente para que pudiera hallarlas.
Detenidos los miembros de esta nueva 'manada' en España
La Policía logró localizar a las jóvenes y las trasladó al Hospital de Cabueñes, en la misma ciudad, donde pasaron la noche en observación. La mañana siguiente presentaron la pertinente denuncia, describiendo un relato extremadamente violento en el que fueron golpeadas para ser violadas. Los agentes detuvieron a los cuatro jóvenes portugueses, que pasaron a disposición judicial este domingo.
La jueza de guardia decretó una prórroga de su arresto y este lunes deberán pasar de nuevo por el juzgado. Las dos chicas, una de Gijón y otra de Vergara (Guipúzcoa) deberán reconocerles. Ellos defendieron ante la jueza su inocencia y el hecho de que las relaciones fueron consentidas y sin violencia.
Son los detalles que se conocen hasta el momento de un nuevo caso lamentable de una violación en 'manada', en este caso en la localidad asturiana de Gijón.