La campaña de vacunación se ha mantenido en pie pese a los problemas que han surgido con el suero de AstraZeneca. Sin embargo, el avance en la inmunización no implica que las medidas sanitarias impuestas para combatir al virus se dejen de usar de forma inmediata.
Algunas de las restricciones, con algunas actualizaciones, se mantendrán vigentes durante al menos todo este año. Además, también se han reforzado algunas de ellas.
Cambio en el uso de la mascarilla
Este martes, 30 de marzo, el Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una disposición que obliga a llevar mascarilla en cualquier espacio público, sin importar la distancia a la que se encuentren el resto de personas.
Esta decisión ha causado gran revuelo entre la población, que no comprende por qué deben llevar estos equipos de protección sin nadie alrededor.
Por este motivo, María Jesús Montero ha señalado, durante la comparecencia posterior al Consejo de Ministros, que el texto del BOE se someterá a una revisión en el Consejo Interterritorial para ver si es necesaria una «matización».
A pesar de esto, algunas fuentes del Ministerio de Sanidad le han confirmado a 'Confidencial Digital' que con la llegada de esta nueva normativa se pretende dejar claro que la vigencia de las medidas permanecerá durante un largo período de tiempo.
Tal y como señala la nueva ley, el Gobierno mantendrá las restricciones de seguridad hasta que la crisis sanitaria se dé por terminada. «Las mascarillas serán obligatorias, como mínimo, durante todo el 2021», han admitido fuentes de varias consejerías de Sanidad autonómicas al mismo medio.
La nueva ley que se ha impuesto ahora comprende las medidas de la desescalada que se acordaron el pasado mes de junio, tras el final del primer estado de alarma.
Las comunidades rápidamente hicieron adaptación del uso de las mascarillas basándonos en el decreto del Gobierno, pero contemplando algunas excepciones como tomar el sol en las playas o piscinas. Sin embargo, ahora las autonomías ya no pueden regular sus prerrogativas.
Pese a ello, obligar a llevar estos equipos de protección en estas circunstancias puede suponer un golpe duro para el turismo y, por este motivo, se da por hecho que será revisada en los próximos días.
Excepciones
Los únicos casos en los que queda exento el uso de las mascarillas al aire libre será en el caso de hacer deporte de forma individual, cuando por la propia naturaleza de las actividades resulte incompatible o en situaciones de fuerza mayor.
Tampoco deberán llevarla las personas que presenten algún tipo de enfermedad o dificultad respiratoria que pueda verse agravada por el uso de estos equipos de protección o aquellos individuos que por su situación de discapacidad o dependencia no dispongan de autonomía para quitársela o presenten alteraciones de conductas que hagan inviable su uso.
España podría ampliar el plazo para cumplir su objetivo
La nueva normativa llega en un contexto de incertidumbre en España. Los datos auguran que nos estamos enfrentando a una cuarta ola del virus y la campaña de vacunación no está saliendo como se había previsto, por lo que conseguir haber vacunado al 70% de la población para el verano es una tarea muy complicada, más si se tiene en cuenta que no está claro que llegue el suero monodosis en las próximas semanas.
Así, el Gobierno se verá obligado a revisar este objetivo y empezar a plantear un retraso de al menos hasta octubre para lograr la inmunidad de la población.
Este es otro de los motivos por los que Sanidad y las comunidades autónomas pretenden mantener las medidas de seguridad durante varios meses más y lo que ha llevado a la extensión del uso de la mascarilla «al menos hasta final de año».
Tal y como han señalado desde el Ministerio de Sanidad, mientras un porcentaje de la población vacunada conviva con otro que aún no lo está, será necesario cumplir con todas las restricciones para evitar nuevos brotes.