Hace una semana el Reino Unido daba la voz de alarma tras detectar una nueva cepa de Covid-19 muy contagiosa en el sur del país (hasta un 70% más que la cepa anterior), que obligó a tomar medidas mucho más restrictivas que las que imperaban en ese momento, con tal de frenar el avance del virus.
El ministro de Sanidad británico Matt Hancock anunciaba que los científicos habían detectado «una nueva variante de coronavirus que puede estar asociada a la propagación más rápida en el sur de Inglaterra»; esto ha provocado que Johnson haya decidido prohibir las reuniones navideñas en Londres y en el sur del país, después de comprobar cómo hasta el 62% de los nuevos contagios que se producen en la capital británica responden a la nueva variante, que se propaga con muchas más rapidez y que se ha convertido en al dominante.
Además de estar prohibidas las reuniones sociales en interiores, también lo están en exteriores (hasta hace 2 días se podían reunir un máximo de 6 personas en exteriores), y los comercios no esenciales, restaurantes, bares, gimnasios, galerías de arte y teatros deberán permanecer cerrados.
Los vuelos procedentes desde Reino Unido quedan cancelados
Por su parte, al menos once países europeos entre los que se encuentran Austria, Países Bajos, Bélgica, Italia, Francia o Noruega, ya han tomado medidas respecto a esta nueva cepa y han prohibido los vuelos comerciales y transportes procedentes de Reino Unido, una medida que de momento España descarta aplicar, si no que ha apostado por incrementar los PCR a los viajeros que procedan de Reino Unido.
Además, ha pedido a la Unión Europea una respuesta comunitaria coordinada ante la cascada de prohibiciones de vuelos de Reino Unido por parte de muchos países, pues considera que es mejor una respuesta desde la coordinación, evitando la unilateralidad.
La nueva cepa podría estar ya en España
Sin embargo, José Martínez Olmos, profesor en la Escuela Andaluza de Salud Pública de Granada, ha alertado en declaraciones a Cadena SER que «hay que plantearse la posibilidad de incrementar las medidas de confinamiento urgentemente y adoptar una respuesta europea» ante esta nueva cepa que, tal y como ha avisado, podría estar circulando por España.
El principal peligro que ve a esta nueva variante es que es hasta un 70% más contagiosa, por lo que podría generar más infecciones, ingresos y más muertes, en un contexto como el de la Navidad, cuando más reuniones sociales se producen.
Es por eso que ha animado a las autoridades a identificarla en aquellos territorios donde en las últimas semanas hayan llegado más británicos, como Baleares, Canarias y zona de Levante.
Pero Martínez Olmos no es el único a quien preocupa la nueva cepa del virus, pues el vicepresidente de la Junta de Castilla y León Francisco Igea, ha advertido que la nueva cepa ya está en España y ha pedido al Gobierno aumentar las restricciones.
«No sé a qué estamos esperando. La cepa ya está aquí, pero cuantos menos infectados tengamos, mejor. Por eso tenemos que promover las restricciones. Si tenemos una cepa más infectiva en un momento de más contacto social y las UVIS llenas de enfermos de COVID, la situación es explosiva. El Gobierno tiene que tomar cartas en el asunto ya sin esperar a Europa», ha alertado en una entrevista a Telecinco.
Además, ha querido remarcar la necesidad de tomar medidas para salvar la salud de las personas aunque estas sean impopulares: «A las personas hay que decirles: no celebren la Navidad, no viajen, no se junten. Será impopular o no será bueno para los negocios, pero no podemos sumar más muertos por indecisión», ha subrayado.
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