El Gobierno presentaba este miércoles, 17 de marzo, su proyecto de ley del alquiler, que pretende sustituir en los próximos meses la vigente Ley de Arrendamientos Urbanos, que ha quedado obsoleta tras entrar en vigor en 1994. La propuesta ha abierto una nueva brecha en la coalición de Gobierno: mientras Unidas Podemos defiende una limitación del precio del alquiler para evitar que suba, la nueva ley del alquiler elaborada por el PSOE —depende directamente del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que comanda José Luis Ábalos— plantea bonificaciones a los arrendadores y ayudas a los arrendatarios.
La propuesta de ley propone incentivos fiscales de calado para quienes alquilan sus viviendas, de forma que se vean motivados a disminuir el precio de sus alquileres y a dirigirlos a colectivos a los cuales les cuesta acceder a ellos, como los jóvenes o las personas con rentas bajas. Una de las críticas que Podemos formula al socio mayoritario del ejecutivo es que la nueva propuesta de ley dedica recursos públicos a «asumir, por parte de todos los contribuyentes, las rebajas en la renta que realicen los propietarios», algo que para la formación morada constituye un «flagrante incumplimiento» de lo que se pactó acerca de esta cuestión en el acuerdo de Gobierno firmado en noviembre de 2019.
Las principales novedades de la nueva ley de alquiler: las principales bonificaciones previstas
Cabe subrayar que hay límite a la obtención de estas bonificaciones fiscales: los arrendadores no podrán beneficiarse de los incentivos por aquellos alquileres que superen los 2.000 euros mensuales, y además se pondrá límite al número de vivendas de cada arrendador por el cual puedan acceder a dichas ayudas. Pero, ¿cuáles son las bonificaciones fiscales previstas, por qué conceptos y en qué cantidades?
1. Bonificaciones generales del 50%
El gobierno quiere incidir de forma práctica en todos los contratos de alquiler, de forma que va a aplicar, a través de la nueva ley, una bonifiación básica del 50% para todos los alquileres. De esta forma, por ejemplo, los propietarios que alquilen una casa por 800 euros solamente tributarán por 400: los 400 euros restantes serán libres de impuestos. A esta bonificación, se le podrán aplicar pluses.
2. Plus de bonificación por alquiler a jóvenes y a personas con rentas bajas
Al 50% de bonificación base se podrán añadir nuevos pluses que incrementen los beneficios fiscales para los arrendadores. Así, por ejemplo, alquilar una vivienda a jóvenes de entre 18 y 35 años va a suponer un 20% extra de bonificación, lo que la situaría en un 70% total al final de la operación. También se prevén descuentos por alquilar la vivienda a personas con bajos ingresos, por valor de un 10% o un 20%, una cifra que todavía está por concretar.
3. Plus de bonificación por casas rehabilitadas en los últimos 3 años
Otro concepto por el cual se podrá añadir un plus de bonificación es el hecho de haber rehabilitado la casa que ponemos en alquiler en los últimos 3 años. Una vez la rehabilitemos, tributaremos un 10% menos por su alquiler en los tres ejercicios siguientes.
4. Rebaja del precio respecto a mi anterior inquilino: bonificación del 90%
En el caso de que al nuevo inquilino de nuestra vivienda en alquiler le rebajemos el precio respecto al inquilino anterior, eso va a situar la bonificación, automáticamente, en el 90%: por un alquiler de 1.000 euros tan solo pagaremos impuestos por 100 euros, quedando los 900 restantes exentos de gravamen.
5. Subvenciones europeas para rehabilitar viviendas y mejorar su eficiencia energética
Finalmente, y en paralelo a la nueva ley del alquiler, el Gobierno ha anunciado que quiere incentivar la rehabilitació de viviendas y la mejora de la eficiencia energética en los hogares españoles. A tal fin y efecto, el ejecutivo planea destinar 450 millones de euros a ayudas a particulares para que rehabiliten sus casas y les apliquen mejores en el ámbito energético. Por su parte, las Administraciones Públicas también contarán con su propio plan para, en tres años, invertir 5.300 millones de euros en la rehabilitación de 480.000 viviendas, barrios en zonas despobladas y edificios públicos.
Un paso adelante hacia la regulación de los alquileres
La nueva ley de alquiler tendrá que pasar ahora todos los trámites parlamentarios necesarios para su aprobación. Probablemente, en primer lugar tendrá que sufrir varias adaptaciones para contar con el apoyo de Unidas Podemos en el seno del ejecutivo, pero después será negociada y transaccionada tanto en el Congreso como en el Senado, en un proceso que se prolongará durante meses.
Ello significa que las medidas que se ponen sobre la mesa a través de la propuesta pueden sufrir ligeras modificaciones, aunque reflejan la línea general por la cual transitará esta nueva ley. El primer paso, pues, será limar las diferencias entre PSOE y Unidas Podemos para que la nueva legislación inicie su camino parlamentario.