Candela es una niña de 8 años que pasará a la historia médica de España al haberse convertido en la primera persona que recibe un riñón cruzado de un grupo sanguíneo incompatible con el suyo. Su historia de superación con solamente ocho años la ha convertido en una auténtica superviviente cuyos padres quieren compartir su historia.
La pequeña, que vive junto a su familia en la localidad de Esplugues de Llobregat, en Barcelona, llevaba cuatro años conectada a una máquina para poder vivir, y gracias a este trasplante podrá retomar una vida más normal que le permita incluso salir a pasear.
Los médicos le diagnosticaron a Candela un síndrome nefrótico cuando solamente tenía 20 meses de vida, lo que le provocaba una insuficiencia renal grave. La situación no se pudo solucionar con el tiempo, y cuando cumplió los cuatro años empezó a necesitar diálisis, un proceso que le permite filtrar su sangre porque sus riñones no podían cumplir con su función.
Precisamente a los cuatro años intentaron hacerle un primer trasplante de riñón, pero salió mal y tuvo que volver a ser intervenida solamente 24 horas después para extraérselo. Desde entonces inició la diálisis y sus visitas al hospital tres veces por semana, pero desde el año 2019 la frecuencia aumentó y tenía que visitar el hospital cada día.
En 2017, sus médicos la incluyeron en el Programa de Trasplante Renal Cruzado de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT), lo que significaba que el padre de Candela donaba su riñón a un paciente de fuera de Cataluña y la niña recibía el riñón del donante del otro paciente.
El problema era que los grupos sanguíneos eran incompatibles, lo que obligó a que Candela iniciase un tratamiento un mes antes de la intervención para depurar su sangre y extraerle «anticuerpos A+» para que su cuerpo no rechazase su nuevo riñón.
Álvaro Madrid, jefe de Servicio de Nefrología del Hospital Sant Joan de Déu (SJD), explica en Telecinco que «aunque siempre se intenta que el donante y el receptor tengan un grupo sanguíneo compatible, en el caso de Candela no ha sido posible porque el hecho de que fuera de grupo sanguíneo 0 obligaba a los médicos a descartar un gran abanico de potenciales donantes».
El doctor continúa exponiendo que «después de años de búsqueda sin éxito, optamos por trasplantarle un riñón que, a pesar de ser compatible inmunológicamente, sí era de un grupo sanguíneo incompatible».
Candela está ahora llena de energía
Finalmente, Candela fue operada por un equipo de nefrólogos y cirujanos del Hospital Sant Joan de Déu y del Hospital Clínic, ambos en Barcelona, realizando el primer trasplante cruzado de riñón de grupo sanguíneo incompatible a un paciente pediátrico en nuestro país. Desde entonces, Candela ya no necesita estar conectada a una máquina para poder vivir, lo que le devolverá la posibilidad de vivir una vida normal, salir a pasear e incluso poder ir al colegio.
El padre de Candela se mostró encantado con los resultados y explicó que «la donación de vivo debe ser meditada, pero me lancé de cabeza. Es la decisión más fácil que he tomado en mi vida. Ahora está fantástica». «Candela ahora está fantástica y llena de energía. Está hecha una moto. Aunque aún no puede ir al colegio, vamos en bici por Esplugues, con su hermano. Sigue estudiando y ahora está menos cansada», añade.
El hombre ha aprovechado la ocasión para agradecer a los muchos sanitarios que participaron en la operación de su hija y agradecer a la Sanidad Pública su papel. «Ahora se ha puesto de moda irse a Andorra para no pagar impuestos, pero gracias a esos impuestos y a la solidaridad se consiguen estas cosas. Confianza en nuestro sistema sanitario», expone.