El confinamiento afectó también a las cárceles españolas, que desde el 14 de marzo prohibían cualquier visita de los familiares a los internos y restringían las salidas de los presos, una medida que afectó de lleno a Iñaki Urdangarín, quien durante dos meses no ha podido salir de la cárcel de Brieva, ni tan solo para ejercer el voluntariado que realizaba tres veces por semana en el Hogar Don Orione.
Ahora, las diferentes fases de la desescalada llegan también a las cárceles, y a partir del 14 de mayo se vuelven a permitir las salidas de las prisiones de los presos y las comunicaciones en locutorio. Una buena noticia para Urdangarín, quien podrá retomar su voluntariado así como solicitar un permiso penitenciario para salir de prisión, aunque no podría ver a su mujer Cristina de Borbón, ya que esta se encuentra en Ginebra, con imposibilidad de desplazarse a España para ver a su marido, ya que las fronteras siguen cerradas.
Iñaki Urdangarín podría disfrutar de un confinamiento en su domicilio
A eso se suma la posibilidad de que el Gobierno apruebe una medida que Podemos ha puesto sobre la mesa y que están negociando con Pedro Sánchez: que los presos con el segundo (caso de Iñaki) y tercer grado puedan salir de las cárceles mientras dure la pandemia y quedar en confinamiento en sus domicilios, para reducir así la presión de las cárceles, y por ende la tasa de contagio.
Jaume Asens, artífice de esta medida, argumentó a favor de ella hace poco asegurando que la prueba más evidente de que el coronavirus afecta a las cárceles es que se estaban produciendo fallecimientos en ellas por este motivo.
Si esta medida llegara a ser una realidad, Iñaki Urdangarín se beneficiaría por completo de ella, pues se encuentra actualmente disfrutando del segundo grado penitenciario.