Brandon Toseland, de 35 años, mató al hijo pequeño de su pareja, lo escondió en un congelador, y la mantuvo cautiva durante tres meses. Solo una nota manuscrita por la madre y entregada a la hija mayor permitió resolver el caso. La policía de Las Vegas rescató a la mujer y encontró el cuerpo del niño.
El detenido se enfrenta ahora a una acusación de asesinato por haber acabado con la vida del niño de 4 años. Mason Domínguez llevaba desaparecido desde el 11 de diciembre de 2021, pero la madre no pudo denunciarlo porque estaba secuestrada. Su liberación fue el primer paso para descubrir la terrible verdad.
La familia del pequeño denuncia que fue víctima de abuso físico y emocional de forma continuada. Por su parte, el abogado del detenido ha pedido un examen psiquiátrico y ha mostrado su intención de declararse inocente. Mientras, el caso ha trascendido a la opinión pública provocando una gran conmoción.
Un crimen oculto durante tres meses
En torno al 11 de diciembre de 2021, Brandon Toseland mató al hijo de 4 años de su pareja y lo metió dentro de una bolsa de basura. Puso los restos debajo de un falso fondo de cartón en el congelador de un garaje, y retuvo a la madre contra su voluntad. Durante estos tres meses, el crimen ha pasado desapercibido.
Ha sido la hermana de Mason, una niña de 7 años, quien ha ayudado a resolver el caso entregando una nota manuscrita a su profesora. La nota la había escrito su madre, que pedía ayuda por estar retenida en contra de su voluntad. En el texto, además, aseguraba saber dónde estaba su hijo desaparecido.
La profesora puso la información en conocimiento de la policía, que acudió al domicilio de la niña para liberar a su madre. La mujer aseguró a los agentes que no veía a su hijo desde el 11 de diciembre, y que creía que estaba muerto. En un registro de la casa descubrieron los restos en el congelador.
Abusos continuados
Fue el pasado martes cuando la policía de Las Vegas detuvo a Brandon y le acusó de un delito de asesinato y dos de secuestro. El hombre se encuentra en el centro de detención a la espera de pasar a disposición judicial. La defensa ha armado una estrategia basada en su salud mental para conseguir la absolución.
Sin embargo, la acusación que ejerce la familia habla no de un único acto de violencia sino de un caso de abusos sostenido en el tiempo. El abogado asegura que la madre y la hija están traumatizadas “tras soportar varios meses de abuso”. Ahora se encuentran a salvo, alejadas lo máximo posible de los medios.
El fiscal ha revelado que el niño tenía lesiones visibles, compatibles con el abuso reiterado. El juez está a la espera de los resultados de la autopsia para conocer la causa de la muerte del niño. La investigación pretende dilucidar también si la madre tuvo algo que ver en el fallecimiento del menor.
Cómo salió a la luz el caso
Según el informe policial, los agentes recibieron una llamada del colegio del condado de Clark el pasado martes. “Indicaron que una estudiante había mostrado una nota de su madre sugiriendo que estaba secuestrada”, apunta. La madre solicitaba asistencia policial en su domicilio y hablaba de un menor desaparecido.
Los agentes se dirigieron de inmediato a la casa y vieron al acusado y a la madre subiendo a un Nissan Sedan blanco. Toseland fue detenido e interrogaron a la madre, que aseguró haber visto a su hijo por última vez el 11 de diciembre. Según explicó, la última vez que lo vio el menor había enfermado.
“Ella dijo que quería ayudar a Mason pero que su novio Brandon le dijo que no podía”, dice el informe policial. Luego el hombre le habría dicho a la madre que Mason había encontrado a Mason muerto, en la cama, cubierto de vómito. Según el informe policial, “nunca se hizo ningún intento de llamar a la policía”.
La tenía secuestrada
La investigación ha revelado que el hombre prohibió a la madre decir nada a la policía por miedo a ser acusado. Fue entonces cuando Brandon mantuvo a la mujer amarrada y le prohibió entrar en el garaje y salir de la casa. También le quitó el móvil, y cuando salían de casa la dejaba encerrada en el coche.
La versión de la madre tiene consistencia porque, entre otras cosas, descubrieron unas esposas en el asiento del coche. Ante las evidencias detuvieron al aasesino y pidieron una orden de entrada en el domicilio. Durante el registro vieron un congelador con aparatos de absorción de olores y filtración de aire.
Ante las sospechas abrieron el refrigerador y descubrieron el cuerpo de Mason metido en una bolsa de basura. Estaba debajo de un fondo de cartón falso y cubierto por varios alimentos. Todas las pruebas corroboran la versión de la mujer y apuntan directamente a Brandon Toseland.