La violencia vicaria se ha cobrado la vida de un menor esta misma semana en España. Un niño de 2 años de edad ha sido asesinado supuestamente a manos de su padre.
Gracias a la emisión del documental de Rocío Carrasco se ha dado a conocer este término y ha informado a aquellos que la desconocían. Este tipo de violencia que ejerce una persona sobre su expareja constituye una atrocidad antinatural y deja clara la condición inhumana.
Desgraciadamente, todos los años nos encontramos con algunos sucesos de estas características. La motivación de estos cumple siempre el mismo objetivo que es provocar el máximo dolor y la venganza hacia el otro.
El último caso sonado de este tipo de violencia vicaria ha sido el de las pequeñas Anna y Olivia a manos de su padre Tomás Gimeno. También contamos con otros muy sonados como el asesinato que llevó a cabo José Bretón para destruir a su exmujer.
En España esta pandemia está cogiendo fuerza y ya se ha cobrado la vida de 5 menores asesinados. Una cifra que pone los pelos de punta y que la lucha por erradicar esto se está convirtiendo en una necesidad imperiosa.
La violencia vicaria, un nuevo caso que alerta a la sociedad
La sociedad se conmocionó hace unos meses cuando saltó la noticia de la desaparición de las pequeñas Anna y Olivia junto a su padre. Este estuvo un tiempo acosando a su exmujer y en una ocasión le amenazó con no volver a ver a las niñas nunca más.
Una amenaza que tiempo después llevó a cabo. Según las últimas informaciones, las sumergió en el mar junto a él acabando con la vida de todos. Los expertos puntan que la necesidad de causar dolor hace que los parricidas se desconecten de la realidad y sean capaces de todo.
Estos mismos han afirmado que estas personas no responden a un patrón conductual o una casualidad, sino que se trata de un aprendizaje. De hecho, colocan el detonante de estos actos en los que cometió hace años José Bretón.
Consideran este caso el artífice de una actitud y hechos que quienes lo practican lo cojan como un guion a seguir. Sin duda esto pone en tela de juicio que la paternidad es algo que no todo el mundo está preparado para ejercer.
Esta semana ha saltado la noticia de un supuesto nuevo caso de violencia vicaria. Ha tenido lugar en un hotel de Barcelona donde se ha encontrado el cuerpo sin vida de un menor de 2 años de edad.
Los Mossos sospechan que él ha sido el ejecutor debido a los mensajes que le envió a su exmujer. Estos fueron los que alertaron a la madre y llamó a las autoridades para ir en la búsqueda del menor.
Cuando se personificaron en el sitio encontraron al menor en malas condiciones, pero nada pudieron hacer por su vida y falleció al poco tiempo.
Las autoridades están investigando los hechos y se encuentran en plan búsqueda del padre, ya que se ha dado a la fuga y no hay rastro de él. Han compartido una publicación en su perfil de Instagram solicitando la colaboración ciudadana para encontrarle.
Gracias a las cámaras del establecimiento se ha podido conocer cómo huyó del lugar y la ropa que lleva para facilitar su búsqueda. Se ha emitido una orden de búsqueda y captura. Las autoridades están poniendo en juego todos recursos de los que disponen para dar con su paradero.
Con este caso ya son 5 los niños asesinados en España. Sin lugar a duda este tipo de actos son una lacra social y humana que se debe erradicar. Así como educar y concienciar a todo el mundo para evitar que se produzca, de nuevo, la violencia vicaria.