Desde el estallido de la pandemia, los expertos han puesto de manifiesto la gran vulnerabilidad de ciertos colectivos frente al virus.
El coronavirus ha sido especialmente virulento con las personas mayores y con patologías previas, como afecciones cardíacas o respiratorias y otras enfermedades que aumentan el riesgo de sufrir complicaciones derivadas del covid (diabetes, cáncer, obesidad...).
Los expertos han concluido que el perfil más común de ingresados en la unidad de cuidados intensivos es el de edad media joven (55 y 71 años) y especialmente los varones (70%) de 64 años.
Sin embargo, la comunidad científica también ha insistido en que ser joven y sano no supone una garantía para evitar el contagio y complicaciones derivadas del virus.
No hay nadie inmune al virus. Cualquier persona, independientemente de su edad y su estado de salud, está expuesta a contagiarse y sufrir las consecuencias más graves de la enfermedad.
Un niño de ocho años sufre un shock séptico y un fallo cardíaco por la covid-19
Es el caso de un niño estadounidense de ocho años de edad que ha sufrido shock séptico y un fallo cardíaco tras superar el coronavirus.
El pequeño, natural de la ciudad de Beaumont en California, desarrolló una rara enfermedad llamada 'Síndrome Inflamatorio Multisistémico en Niños', o 'MIS-C' tras infectarse de coronavirus unas semanas antes.
El padre del niño, Anthony Rodríguez, ha relatado a la prensa que el menor se contagió al igual que toda la familia a principios de diciembre. Todos presentaron síntomas leves, así que simplemente se aislaron en su domicilio mientras cursaban la enfermedad.
Sin embargo, todas las alertas saltaron cuando el hijo menor se vio repentinamente afectado con mucha fiebre cinco semanas después de notar los primeros síntomas de la covid-19.
«Empezó a tener los ojos inyectados en sangre, los labios agrietados y un poco de vómito», narra su padre en el canal CBSN.
'MIS-C': el síndrome asociado a la covid en niños que inflama órganos y tejidos
Al poco de tiempo, la madre del pequeño encontró por casualidad los síntomas del 'MIS-C', un síndrome que se ha asociado a los casos más graves de coronavirus en niños.
La enfermedad provoca que algunos órganos y tejidos como el corazón, los pulmones, los vasos sanguíneos, los riñones, el sistema digestivo, el cerebro, la piel o los ojos se inflamen de gravedad, por lo que el matrimonio no dudó en llevar a su pequeño al hospital alarmados por la información que acababan de leer.
«Los dos tuvimos un mal presentimiento, aunque él se sentía mejor, seguíamos teniendo ese mal presentimiento. Así que lo llevamos rápidamente al hospital», relata el padre del menor, Anthony Rodríguez.
Al llegar al centro médico, los especialistas confirmaron los peores augurios de la familia. El menor sufría un shock séptico y tenía un fallo cardíaco.
«Eso es lo más difícil de decir: que si no lo hubiéramos llevado ese día, no sabemos si se hubiera despertado al día siguiente», reconoce el padre del niño.
La noticia hundió por completo a los padres del pequeño, que no se podían creer que su hijo de ocho años tuviese que luchar por su vida en la unidad de cuidados intensivos.
Según su familia, el niño no tiene ninguna enfermedad subyacente y tuvo que ser sometido a diversos tratamientos antes de que los médicos encontraran uno que funcionara.
Afortunadamente, el pequeño salió adelante tras varios días en la UCI y recibió el alta hospitalaria para continuar con su recuperación en el domicilio.
Ahora, la familia del niño solo espera que su caso sirva para ayudar a otras familias, para concienciar a la población sobre la gravedad del virus y para promover la investigación sobre esta rara enfermedad que está afectando a algunos menores que se contagian.
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