Una nueva tragedia con menores y armas de por medio llega desde Estados Unidos. Hace apenas unos días un adolescente armado mató a 19 niños y dos profesoras en una escuela de Texas. Ahora, en Florida, un niño de dos años ha matado accidentalmente a su padre con una pistola.
El arma estaba al alcance del niño y su madre ha sido detenida y acusada por el incidente. Está acusada del homicidio por negligencia de su marido, al estar el arma de fuego en un lugar accesible para el niño. El caso vuelve a plantear una vez más el debate sobre las armas de fuego en Estados Unidos.
Mientras la policía realiza una investigación para esclarecer las circunstancias del homicidio, la opinión pública vuelve a estallar. La sucesión de tragedias en los últimos días añaden más presión al gobierno. Sin embargo, hasta ahora ninguna administración ha conseguido poner fin al problema.
El arma no estaba bien guardada
La Oficina del Sheriff del Condado de Orange ha informado del homicidio accidental de un hombre a manos de su hijo pequeño. El niño cogió una pistola que había por casa y disparó a su padre por la espalda. Los hechos, que ahora salen a la luz, ocurrieron el 26 de mayo en Florida.
Según han explicado las autoridades, el arma no estaba bien guardada y era fácilmente accesible “incluso para un niños de dos años”. El niño cogió el arma y disparó a su padre mientras este estaba jugando a un videojuego. El menor cometió el homicidio de forma accidental.
La policía detuvo a la madre, Marie Ayala (26 años), por el homicidio por negligencia de su marido, Reggie Marby (26 años). La acusan de haber dejado la pistola Glock al alcance del niño. “El resultado es una tragedia en esta comunidad que nadie puede comprender”, ha expresado el sheriff.
Cargará para siempre con la culpa
El suceso se cometió en presencia de otro niño de 5 años, también hijo de la pareja. Según ha declarado a la policía, su hermano disparó accidentalmente el arma que mató a su padre mientras jugaba. Los niños no resultaron heridos, aunque cargarán por siempre con las heridas psicológicas.
De entrada han perdido a sus dos padres, ya que su padre ha muerto y su madre pasará varios años en la cárcel. Pero además, el menor que disparó el arma “tendrá que crecer sabiendo que sus acciones causaron la muerte de su padre”. Así lo ha contado la policía en un comunicado.
El Departamento de Policía ha aprovechado para lanzar una advertencia a la población: “Si tienes un arma, sé siempre responsable”. En el momento del accidente, la pareja estaba en casa con sus tres hijos, incluido un bebé de meses. Estaban en el dormitorio cuando el niño disparó accidentalmente el arma.
Estaban en libertad condicional
El herido fue trasladado al hospital con vida, pero murió poco después debido a las lesiones de arma de fuego. Marie Ayala aseguró haber escuchado un disparo cuando estaba acostada en la cama. Se levantó, y al ver lo que había pasado desarmó al niño e inició las labores de reanimación.
Según la declaración de la madre, el arma pertenecía a su marido. No obstante, ofreció versiones contradictorias al preguntarle dónde solían guardar el arma. Al principio aseguró que estaba dentro de la bolsa de Mabry, pero luego dijo que estaba en una caja en el armario y debajo de la almohada.
Tras inspeccionar el escenario del homicidio, la policía concluyó que la pistola no podía estar en la bolsa. Creen que estaba debajo de la almohada o en un lugar fácilmente accesible para los niños. La madre se enfrenta ahora a graves cargos y podría volver a la cárcel.
Ayala y su marido estaban en libertad condicional tras una condena por negligencia infantil y posesión de narcóticos. Al estar en libertad condicional, Ayala tenía prohibido poseer un arma de fuego en su casa. La acusan de homicidio involuntario, pero también de posesión ilegal de armas de fuego.