El niño de dos años que estaba grave en la UCI tras caer a una piscina en Coín (Málaga) ha fallecido. Así lo han adelantado fuentes sanitarias a través de Europa Press. El menor estaba ingresado en estado crítico en el Hospital Materno Infantil de Málaga, y murió la tarde de ayer.
Es el triste desenlace del suceso que tuvo lugar el sábado a las 17:45 horas en una casa de la urbanización Sierra Gorda, en Coín. Una llamada desde esa ubicación al 112 alertaba de que habían encontrado a un niño pequeño ahogado. El niño estuvo luchando por su vida hasta ayer por la tarde.
Se trata de un nuevo caso de ahogamiento infantil, y ya van unos cuantos estas últimas semanas. Este dramático arranque de la temporada veraniega en España ha disparado la preocupación de las autoridades. Hacen un llamamiento a tener una vigilancia más activa de los menores en playas y piscinas.
Todo ocurrió por un despiste
El sábado por la tarde encontraron a un niño de dos años flotando en el agua en una piscina de una finca particular. Los que estaban allí lo sacaron del agua y observaron que el menor estaba grave. Llamaron a emergencias, y los servicios sanitarios lograron reanimar al menor y llevarlo al hospital.
Hasta el lugar de los hechos se desplazaron también agentes de la Policía Local y la Guardia Civil, que abrieron una investigación. El niño presentaba graves síntomas de ahogamiento, y tras ser estabilizado fue llevado al hospital. Ingresó crítico en la UCI del Materno Infantil de Málaga.
El menor era de origen danés, y fueron sus propios familiares los que intentaron reanimarlo en un principio. Dada la gravedad de la situación, fue trasladado en helicóptero al hospital donde murió ayer por la tarde. Todo indica que el niño cayó a la piscina cuando no estaba siendo vigilado por nadie.
Varios ahogamientos infantiles
Es un caso calcado al que tuvo lugar también este fin de semana en la piscina de un hotel en Sant Llorenç de Cardassar, Mallorca. Un niño de 6 años murió ahogado después de que sus padres le perdieran de vista unos minutos. Finalmente lo encontraron flotando boca abajo en el agua.
Fue reanimado por los socorristas y los sanitarios, y trasladado al hospital, donde murió poco después. La víctima mortal se llamaba Corey Aughey y estaba en España de vacaciones con su familia, originaria del norte de Irlanda. Ahora están recaudando dinero para su repatriación.
El caso se suma a otras muertes en las últimas semanas, como la de un bebé de 19 meses el 25 de mayo en Benidorm. El niño, de nacionalidad británica, murió al caer a una piscina privada en Aigües de Bussot (Alicante). A pesar de los esfuerzos de las asistencias, acabó muriendo allí mismo.
Apenas unos días antes, otro niño de 6 años perdía la vida en una zona prohibida de baño en la playa de Canet d’en Berenguer (Valencia). Un niño de 9 años murió el 8 de mayo mientras se bañaba en una balsa de El Ejido. La lista negra añade ahora una nueva víctima tras el suceso de Coín.
Consejos para evitar sustos
Los niños pequeños sienten una atracción especial por el agua y pueden meterse en ella sin tener en cuenta el peligro. El ahogamiento es la principal causa de muerte por lesiones en niños de entre 1 y 4 años. Este tipo de muertes se producen de manera rápida y silenciosa, en un simple descuido.
El principal motivo de estas muertes es el acceso al agua de los menores cuando están sin supervisión. Para ello es recomendable poner cercos o vallas y asegurar el perímetro de las piscinas. También es importante realizar una vigilancia activa de los niños cuando están cerca del agua.
Los expertos aconsejan eliminar todos los riesgos acuáticos existentes en el entorno del niño, y evitar que pueda salir sin supervisión. Hay que vaciar los recipientes con agua (por ejemplo las piscinas hinchables) después de su uso. Lo más importante es tener a los niños al alcance de la mano.