Nieves tenía 79 años, Mariluz 72, las dos habían perdido a sus maridos hace poco y habían forjado una estrecha amistad. Cada tarde salían juntas a pasear por el barrio madrileño de Sanchinarro. La muerte se cruzó con ellas de manera trágica el domingo, cuando fueron brutalmente atropelladas.
Un BMW conducido por una mujer bebida y sin carnet se las llevó por delante causando su muerte instantánea. La autora del atropello, que duplicaba la tasa de alcoholemia, fue detenida y puesta a disposición judicial. A pesar de la petición de la fiscalía, el juez la ha dejado en libertad provisional.
Le imputa delitos de homicidio imprudente, conducción bajo los efectos del alcohol y conducción sin permiso. También investigan al hombre que iba de copiloto, y que dejó conducir a la mujer. Mientras, en Sanchinarro reina el dolor por la pérdida de dos vecinas muy conocidas y queridas.
Así ocurrió todo
Nieves y Mariluz eran vecinas de la Virgen del Cortijo y participaban en las actividades de la asociación de vecinos. Las dos eran viudas y habían encontrado refugio en las actividades del barrio y los paseos diarios. El domingo salieron para realizar una marcha de dos horas por las avenidas de Sanchinarro.
A las 18:30 horas, mientras esperaban en la mediana para cruzar una avenida, un coche se les echó encima. El BMW salió de la rotonda a toda velocidad y tras pegar un frenazo invadió la mediana arrollando a las dos mujeres. La conductora iba tan rápido que arrancó un bolardo y el cuadro eléctrico del semáforo.
En esa área residencial no se pueden superar los 30 kilómetros por horas, pero las anchas avenidas invitan a apretar el acelerador. Nadie hace caso de las indicaciones, y ya van 42 accidentes en lo que va de año. Las dos mujeres murieron en el acto, y una de ellas salió disparada 20 metros.
Querían cambiarse el sitio
La Policía Municipal detuvo a la autora del atropello, una mujer de 30 años que duplicaba la tasa de alcoholemia. La mujer tuvo que ser trasladada al hospital por una crisis nerviosa, y no pudieron practicarle la segunda prueba. La policía detuvo también a su pareja, un hombre de 42 años que iba de copiloto.
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Los dos venían de una comida, y en el asiento posterior del coche viajaba el hijo de 12 años del hombre. Según varios testigos, la mujer quiso intercambiarse el puesto con su pareja tras el accidente. Ahora investigan si el hombre pudo cometer un delito al dejar conducir a la mujer en tales circunstancias.
Mientras, en Sanchinarro reina la desolación por la pérdida de dos mujeres muy conocidas y muy queridas en el barrio. Participaban en las actividades de la asociación de vecinos, de la que formaban parte hace años. Las dos eran inseparables, siempre iban juntas, y juntas encontraron la muerte.
Energía y ganas de vivir
Mariluz vivía justo enfrente del lugar donde se produjo el atropello mortal, mientras que Nieves residía unas calles más allá. Mariluz perdió a su marido hace cuatro años y tenía dos hijos y varios nietos. Nieves tenía una hija y se quedó viuda el año pasado, según explican sus amigas.
Una amiga del barrio asegura entre lágrimas que las dos “eran un ejemplo para todos por su energía y sus ganas de vivir”. Todos los días hacían paseos de más de dos horas y eran asiduos a la pista de petanca del barrio. Además hacían clases de baile y se apuntaban a todas las excursiones.
“Ahora que venía el buen tiempo es cuando más disfrutaban del campo”, explica una de las amigas, “les encantaba jugar a la petanca”. Aseguran que lo ocurrido es “un golpe muy duro” porque “siempre estaban dispuestas a echar una mano”. Ayer se despidieron de ellas en el tanatorio de Tres Cantos.
Nieves predijo la tragedia
La tragedia pudo haber sido aún peor, según cuentan, porque siempre solían reunirse para caminar cuatro o cinco amigas. Las compañeras de la asociación han prometido luchar para que su nombre no se olvide nunca en el barrio de Sanchinarro. “Ya veremos que se puede hacer”, dicen en la entidad.
Nieves llevaba más de 40 años viviendo en el barrio y siempre estuvo muy comprometida con los problemas. Precisamente hace poco, se quejó del poco respeto de los coches por los peatones en esas avenidas. “Cualquier día ocurrirá una tragedia”, dijo de forma premonitoria.
La autora del atropello tendrá que presentarse periódicamente a los juzgados mientras se completa la investigación. La policía está reuniendo todas las pruebas y la principal hipótesis es que el atropello mortal fue producido por un fatal exceso de velocidad. Ninguno de los ocupantes del coche resultó herido.