José Antonio, un taxista de Valencia, no esperaba que la noche de San José,hiciera su ultimo trayecto en su vehículo. Los hechos tuvieron lugar cuando el conductor recogió a A.T.M., un hombre gitano de 19 años en Valencia y este le pidió que lo llevara a hasta el polígono industrial de Ontinyent.
Una vez allí le dijo que parara cuando eran cerca de las cinco de la mañana y comenzó una discusión por el importe que debía pagar, 90 euros. El pasajero de repente le empezó a golpear hasta el punto de dejarlo gravemente herido, y lo dejó ciego tras hacer que le estallara el ojo ocular izquierdo y una grave hemorragia en el derecho. El taxista cree que su intención era dejarlo sin visión y que no lo pudiera reconocer.
Además le robó varios objetos del vehículo y gracias a eso la policía lo pudo culpar del delito. Según Mediterraneodigital, el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 1 de Ontinyent le acusa de un delito de lesiones, otro de robo con violencia y a que pague a la víctima 316.000 euros de fianza para asegurar las responsabilidades de la condena. Si no los abona se le embragarán sus bienes. El caso conmocionó al sector del taxi valenciano e hicieron una colecta que ascendió a 6.500 euros. La víctima ha afirmado después del suceso que «prefiere estar muerto a tener que vivir así».