El actor y director de cine para adultos Nacho Vidal ha sido detenido por el fallecimiento del fotógrafo de moda toledano José Luis Abad durante un rito para desintoxicarlo de su adicción a las drogas mediante la administración de un veneno obtenido del sapo bufo al que denominan la molécula de Dios.
La Guardia Civil le imputa un homicidio imprudente por someterlo al rito del sapo bufo para ayudarle a superar la adicción a las drogas. Este veneno, denominado la molécula de Dios, según publica 'Levante-EMV' lo fulminó en segundos durante una sesión en la casa del actor en Enguera (Valencia). De esta forma, José Luis Abad murió de forma casi inmediata.
El citado medio ha explicado que la muerte se produjo en julio del año pasado, en la casa de campo que Vidal tiene en Enguera, y el equipo de Policía Judicial de Xàtiva ha precisado meses para probar los hechos y detener al actor y a sus supuestos cómplices.
Nacho Vidal se encuentra en libertad provisional
Los supuestos dos cómplices y el actor de cine para adultos fueron detenidos el jueves pasado y el viernes, la jueza les tomó declaración. Tanto Nacho Vidal como los otros dos imputados han quedado en libertad provisional, bajo la acusación de un presunto delito de homicidio imprudente, tal y como afirma 'Levante-EMV'. De momento se encuentran a la espera de juicio. La magistrada les retiró a los tres los pasaportes y tienen la obligación de presentarse periódicamente ante la jueza.
Ciertas corrientes chamánicas vinculan el rito del sapo bufo con un viaje astral y mental con poderes curativos que curan las adicciones o mejoran algún aspecto de la vida. Sin embargo eso no fue así, y el fotógrafo, José Luis, sufrió un infarto de miocardio que le provocó la muerte en minutos. Esta práctica es muy peligrosa.
El citado medio ha informado que el actor de cine para adultos ya había realizado con anterioridad este tipo de prácticas, según declararía él mismo ante la Guardia Civil. Al parecer esta operación policial iba a ser practicadas en marzo pasado, pero el estado de alarma y el obligado confinamiento la han retrasado hasta ahora.