Este 2020 está siendo uno de los años más insólitos en la vida de muchas personas, pero en mitad de la pandemia todavía hay historias que invitan a la esperanza. Una de ellas es la protagonizada por la familia Uke, en el Reino Unido. Según recoge la ‘BBC’, todo comenzó el pasado mes de marzo, cuando el coronavirus empezaba a hacer estragos en los países europeos y la primera ola de contagios desencadenaba el posterior Estado de Alarma y confinamiento en España.
Mientras tanto, en el Reino Unido, una consultora de reumatología del hospital de Birmingham llamada Perpetual Uke empezaba a notar los primeros síntomas del coronavirus. Pocos días después, ingresaba en la Unidad de Cuidados Intensivos en un centro hospitalario de la misma ciudad. Fue el comienzo de una larga historia que parecía abocada a la tragedia.
Su estado empeoró tras su ingreso, por lo que los sanitarios decidieron conectarla a un respirador mecánico y la indujeron en coma para propiciar su recuperación. Tras las pruebas pertinentes y el positivo de Covid-19, Uke estuvo un total de 16 días en coma. Uno de los factores más importantes a tener en cuenta para su recuperación es que estaba embarazada.
«Eran tan pequeños, no parecían seres humanos»
La cuestión es que sus gemelos nacieron con apenas 26 semanas de gestación, cuando su madre aún estaba en coma. Fue el 10 de abril cuando se produjo el parto por cesárea, un momento increíble que los médicos solventaron de la forma más eficiente posible. «Cuando me mostraron las fotos, eran tan pequeños, no parecían seres humanos, no podía creer que fueran míos», asegura esta madre, que ya tenía dos hijos a su cargo.
Para su marido, Matthew Uke, fue un momento «realmente aterrador». Asegura para el citado medio que cada día rezaba para que su mujer no falleciera. «Somos un equipo y la idea de que ella pudiera no estar allí fue realmente difícil de aceptar», declara. En cualquier caso, el parto fue de maravilla y la madre pudo seguir con el proceso de recuperación tras recobrar la conciencia.
Por el momento, los pequeños permanecen en el hospital, ya que ambos nacieron con menos de un kilo de peso. «Nunca hubiera querido que pasaran por este difícil camino al comienzo de sus vidas. No pudieron ver a su madre durante dos semanas, lo que obviamente me entristeció mucho. Pero lo más importante es que las cosas han salido bien», declara la madre.
Nace en España uno de los primeros bebés con Covid-19
Aunque llevamos varios meses de pandemia, los expertos saben poco sobre los efectos del virus en embarazadas y recién nacidos. En cualquier caso, los sanitarios realizan un test a todos los recién nacidos, y para sorpresa de los profesionales del Hospital Universitario San Jorge de Huesca, uno de ellos dio positivo.
Pese a que los bebes que nacen con coronavirus no suelen presentar síntomas –el virus actúa diferente en edades prematuras-, el bebé recibió los cuidados pertinentes. Fue uno de los primeros recién nacidos con Covid-19 en todo el mundo, después del primer caso detectado en París el pasado mes de marzo. Tras realizar algunos estudios, los pediatras concluyeron que el virus pasó de la sangre de la madre a través de la placenta.
Otro caso parecido se produjo el pasado 9 de agosto, cuando un bebé de menos de un año fue hospitalizado tras dar positivo en coronavirus. «Que nadie piense que esto afecta solo a los viejos, puede afectar a los adultos, a los niños, y a personas que tengan una inmunidad comprometida», aseguró en aquel momento el consejero cántabro de Sanidad, Miguel Rodríguez.