La trágica muerte del pequeño Julen hace poco más de dos años conmocionó a España entera. Los angustiosos días de incansables intentos por rescatar al niño del pozo de más de 100 metros de profundidad y apenas 28 centímetros de diámetro donde había caído mantuvieron en vilo a todo un país, sin que al final las esperanzas por salvar la vida de Julen llegaran a buen puerto. El pequeño había perdido la vida, dejando destrozados a unos padres a los que la vida ya había tratado con mucha dureza anteriormente.
José y Victoria perdieron a su pequeño de solo dos años en aquel fatídico pozo de Totalán, en Málaga, en enero de 2019. Pero ya habían perdido a su primer hijo justo dos años antes de la trágica pérdida de Julen. Oliver fallecía a sus tres años de vida tras un infarto en plena calle. Parecía mentira, pero la historia se repetía con el pequeño Julen, que les había devuelto la ilusión. Un fatídico 26 de enero de 2019 los mineros asturianos sacaban a su pequeño Julen sin vida del pozo, tras un operativo de rescate sin precedentes, derribando la pizca de esperanza que les quedaba a sus padres y a España entera.
José y Victoria se casaron solo un mes después de perder a su hijo Julen, haciéndose juntos más fuertes que nunca ante el dolor. Era fácil derrumbarse, pero sacaron fuerzas para seguir adelante y ahora, dos años después de la tragedia y sin poder olvidar aquello, vuelven a soñar.
Victoria y José, felices con su hija
La vida les arrebató a sus dos hijos, pero han conseguido dar un paso adelante y encontrar motivos para sonreír y, lejos de tener miedo a concebir otro bebé por el fatal destino que les deparaba a sus dos pequeños cuando apenas empezaban su vida, acaban de tener a su primera hija, según avanza 'La Razón', un regalo de la vida al que la pareja nunca quiso renunciar. Ambos mantuvieron siempre el deseo de ser padres y esas ganas, junto a su valentía, les han llevado a recomponer su familia.
Ya en aquel entonces, cuando perdieron a Julen, Victoria afirmó querer dar un hermano a su pequeño fallecido. Por ello, de bien seguro la llegada de su niña a la familia hace aproximadamente un mes hace muy feliz al matrimonio y a toda la familia. Pero el camino no ha sido fácil, teniendo en cuenta que la tragedia de aquel enero de 2019 continuó con un largo camino judicial para que se hiciera justicia con el dueño de la parcela donde se ubicaba el pozo donde cayó el pequeño, David Serrano.
El propietario de la finca fue condenado a un año de prisión a pagar una indemnización al matrimonio mediante cuotas mensuales que, según los padres de Julen, no estaba abonando prácticamente ningún mes hasta ahora. Justamente por ello, el pasado diciembre, la Fiscalía y José y Victoria pidieron el encarcelamiento inmediato de Serrano. El susodicho abonó entonces una cantidad de 500 euros para evitarlo. Ha evitado ingresar a prisión, pero podría hacerlo si a partir de ahora dejara de pagar de nuevo la mensualidad a Victoria y José, en concepto de indemnización.
Ahora, con este asunto económico de momento solucionado y la buena energía que seguro les aporta su recién llegada hija, a quien Victoria daba a luz el pasado 19 de enero, la familia vuelve a sonreír. «Están muy felices. Se lo merecen después de todo el calvario que han vivido», asegura un familiar del matrimonio. Sin duda, una historia de superación tras un enorme sufrimiento que nos enseña que se puede seguir adelante por muy duros que sean los golpes que nos da la vida.