La Covid, por ahora, no da lugar a descanso en cuanto a historias tristes se refiere. La pandemia ha llenado de luto miles de hogares y ha dado lugar a verdaderas tragedias familiares. Una de las más recientes nos lleva a Galicia, concretamente a la provincia de Pontevedra, donde se llora una pérdida por partida doble: la de un joven de solo 31 años, y la de su padre, a sus 54.
Ambos, padre e hijo, han perdido la vida a causa del coronavirus, en tan solo quince días de diferencia. Una historia cuanto menos sobrecogedora que ha dejado de piedra a sus allegados. Los hechos han ocurrido en la localidad de Poio, según 'La Voz de Galicia'.
Adrián, el joven gallego de 31 años la vida del cual la Covid se ha llevado por delante, empezó a tener síntomas del virus. Poco a poco, esos síntomas empeoraban y su estado era cada vez más grave. Cabe tener en cuenta que, según el medio citado, sufría patologías previas. Finalmente, Adrián tuvo que ser ingresado en el Hospital de Montecelo. Pero en el centro hospitalario no pudieron hacer nada para que el joven mejorara. Pasaron los días sin señales de que Adrián estuviera superando el virus y, desgraciadamente, el 5 de febrero el joven perdió la vida por coronavirus, convirtiéndose en la víctima más joven de Covid de toda Galicia.
El padre no pudo enterrar a su hijo: ingresó por coronavirus y falleció días después
La noticia ya era bastante triste de por sí como para que a la familia le deparara otro duro golpe a tan solo días de haber perdido al joven. El padre de Adrián, también con patologías previas según las fuentes, se contagió de coronavirus. De hecho, no pudo asistir al entierro de su hijo junto a sus familiares, en una ceremonia íntima debido a las restricciones, porque justamente ese día, dado su estado de salud y los síntomas que presentaba por el virus, tuvo que ingresar en el mismo hospital en el que estuvo luchando contra la Covid-19 su hijo antes de fallecer.
La historia parecía repetirse, esta vez con el padre, que a sus 54 años, tampoco mejoraba. Pasaron los días y el hombre estaba cada día peor hasta que finalmente, este pasado jueves, según el medio citado, perdía la vida por coronavirus, solo quince días después de haberse quedado sin su hijo de 31 años, dejando a su mujer, a sus otros dos hijos y a los nietos de los que ya disfrutaba. El hombre fue enterrado en el cementerio de San Mauro, junto a su hijo.
Las dos pérdidas han conmocionado a toda Galicia y, en especial, a O Vao de Arriba, poblado de la localidad de Poio donde vivían Adrián y su padre. La familia de ambos no puede creer el duro golpe y la rapidez en la que han perdido a sus dos allegados, tras un agresivo brote en el poblado donde residen.
Un agresivo brote de Covid en el poblado gallego donde residían
La tragedia deja un enorme vacía en O Vao de Arriba, la zona del municipio de Poio donde desgraciadamente se desató un agresivo brote de Covid, que obligó a realizar un cribado de casos a las autoridades. Las pruebas se realizaron entre el 18 y el 21 de enero, según el medio citado. Un total de 327 personas acudieron a hacerse el test y se acabaron detectando 71 positivos en coronavirus, más del 20% del total.
Algunos de los contagiados tuvieron que ser hospitalizados, entre ellos Adrián y su padre que, desgraciadamente, no tuvieron tanta suerte como otros, que ya han conseguido salir del centro hospitalario, y perdieron la vida uno detrás de otro.