Hace apenas dos semanas que se decretó el final de estado de alarma con las consecuencias que ello llevaba, y es que los gobiernos autonómicos se quedaban sin un paraguas claro para establecer ciertas medidas. Hay algunos que decidieron mantener algunos cierres perimetrales o el toque de queda, pero han visto como los tribunales decidían de manera dispersa sobre estas restricciones.
Es por eso que la mayoría de comunidades como la Región de Murcia han optado por mantener solo aquellas medidas que realmente tuvieran una cierta seguridad jurídica. En este sentido, el gobierno murciano presidido por Fernando López Miras había anunciado que este lunes era el día en que se podría abrir a revisar las actuales medidas que están en vigor en la comunidad.
Así, el lunes por la tarde se reunió el Comité de Seguimiento Covid para analizar cuál es la situación de la pandemia en Murcia. Aunque en un principio se podía esperar que hubiera alguna novedad, finalmente no fue así.
El gobierno murciano decidió echar el freno y dar un paso atrás en los planes de desescalada que tenían previsto. Todo porque los datos de la pandemia de la última semana no han sido tan buenos como se esperaban, hecho que ha impedido que se pueda seguir con la relajación de medidas tal y como estaba previsto.
Sobre este asunto, el consejero de Salud, Juan José Pedreño fue bastante claro: «En la última semana hemos tenido un aumento de la incidencia del 30 por ciento». Mostró su preocupación por el hecho de que actualmente Murcia se haya situado con una incidencia acumulada de 71,1 casos por cada 100.000 personas a 14 días y en 39,7 en 7 días.
Una semana más con restricciones a la espera del verano
Realmente es por eso que no les quedó otro remedio que mantener una semana más las actuales restricciones en toda la región. Así de momento, el horario para los bares, restaurantes y resto de establecimientos no esenciales seguirá siendo de seis de la mañana hasta la medianoche. También sigue limitado a 6 el número de personas no convivientes que se pueden reunir. A su vez, los aforos en la restauración en hostelería y restauración serán del 30% en interiores y del 100% en terrazas.
Aunque sobre esta medida habrá una única excepción. La localidad de Caravaca de la Cruz ha visto como su incidencia se ha disparado hasta los 354 casos, volviendo a niveles de riesgo extremos. Todo ello debido a unos 8 brotes que han causado un gran incremento de los contagios, obligando a las autoridades sanitarias murcianas a cerrar completamente el interior de bares y restaurantes.
Pese a que el hecho que esta decisión puede suponer un auténtico frenazo para muchos sectores, el gobierno de Murcia afirma que espera que esta pueda servir de barrera para evitar que los contagios sigan creciendo. Sobre todo la toman teniendo en cuenta que cada vez están más cerca unas fechas que serán muy importantes para el futuro económico de la región.
Pedreño afirmaba que lo que se haga ahora puede ser clave para el próximo mes de junio y el inicio de la campaña de verano. Es por eso que insistía en que todavía puede ser pronto para bajar totalmente la guardia y que esto pueda estropear la temporada.
Ha querido recordar que con la llegada del buen tiempo se pasa más tiempo en el exterior y se multiplican los contactos sociales, siendo en muchas ocasiones la principal vía de contagio. Es por eso que hacía un llamamiento a «ser prudentes y cumplir las restricciones hasta que la vacunación alcance a la mayoría de la población». Durante toda la semana se analizarán los datos de la pandemia y el próximo lunes se podría tomar una nueva decisión.