Un sanitario con un vial de la vacuna de AstraZeneca en una mano

Una mujer de 57 años en coma tras ponerse la vacuna de AstraZeneca en España

La mujer empezó a sentirse mal, se desplomó, y fue ingresada en la UCI donde fue inducida al coma por los médicos

La vacuna de AstraZeneca sigue causando problemas. El departamento de Salud del Gobierno vasco acaba de informar de un «acontecimiento adverso grave»: una mujer de 57 años con patologías previas se encuentra en coma inducido en Vitoria tras haber recibido la vacuna. La persona, trabajadora del Servicio de Ayuda a Domicilio de Álava, había sufrido un trombo.

Según desvela EITB, la mujer fue inducida al coma tras sufrir un trombo que ponía en riesgo su vida. El caso ha sido puesto en conocimiento del servicio de farmacovigilancia por la «sospecha de un acontecimiento adverso grave asociado a la vacunación» con AstraZeneca. Como sucede en estos casos, se ha abierto una investigación para esclaracer si hay relación entre el trombo y la vacuna. 

Según las primeras informaciones, una semana después de haberse puesto la dosis la mujer sintió un malestar y se desplomó. A continuación fue ingresada en la UCI del Hospital Santiago de Vitoria-Gasteiz, donde los médicos decidieron inducirle al coma para facilitar su tratamiento. La mujer se encuentra ahora en manos del equipo del hospital y lucha por su vida.

La vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y fabricada por AstraZeneca está en el punto de mira desde la aparición de los primeros casos de reacciones graves, en febrero. Desde entonces ha habido varios casos en España, algunos con resultado de muerte, aunque las autoridades sanitarias han estudiado todos los casos y han determinado que los beneficios son mayores que los riesgos.

Más de dos millones de españoles, pendientes de la segunda dosis

La explicación más certera que existe por ahora sobre los casos de trombosis relacionados con la vacuna de AstraZeneca proviene de una investigación realizada por científicos alemanes. Según sus conclusiones, estaría relacionado con anticuerpos inusuales que provocan una mala coagulación de la sangre. Las personas más jóvenes parecen más susceptibles que las mayores, aunque no se conoce ningún problema de salud preexistente que predisponga a las personas a esta reacción inusual.

La aparición de los casos de trombos graves en España ha causado una gran incertidumbre en plena campaña de vacunación. Tras analizar los casos, la Agencia Europea del Medicamento estableció que sí existe una relación entre la vacuna y los trombos, pero que el riesgo es mínimo. A partir de ahí, recomendó administrar la segunda dosis a las personas que ya habían recibido la primera, incluidos los mayores de 60 años.

Pero Sanidad prefiere esperar a los resultados del nuevo estudio del Instituto de Salud Carlos III sobre la mezcla de distintas vacunas. Mientras, en España más de dos millones de personas menores de 60 años que recibieron la primera dosis, están pendientes de recibir la segunda. El tiempo se agota, ya que el 5 de mayor se cumplirá el límite recomendado para recibir la dosis de refuerzo. 

Los síntomas principales

El 7 de abril, la EMA admitió una posible relación entre la vacuna de AstraZeneca y los casos de trombosis poco frecuentes aparecidos en las últimas semanas. Según los estudios analizados, el riesgo se situaría en menos de un caso por cada 100.000 personas vacunadas. La trombosis venosa profunda se localiza sobre todo en las piernas y los pulmones, y hay una serie de síntomas para detectarla:

  • Dificultad para respirar
  • Dolor en el pecho
  • Hinchazón en la pierna
  • Dolor abdominal persistente
  • Síntomas neurológicos como dolores de cabeza intensos o persistentes y visión borrosa
  • Pequeñas manchas de sangre debajo de la piel

El ministerio de Sanidad recuerda la importancia de conocer los síntomas para detectarlos rápidamente y permitir un tratamiento rápido. Ante la aparición de cualquier síntoma, se recomienda acudir a un centro de salud y ponerlo en conocimiento de los médicos. Estos son los síntomas, según Sanidad:

  • Dolor de cabeza intenso, sobre todo al despertarse, que puede ir acompañado de visión borrosa.
  • Pérdida de fuerza o sensibilidad.
  • Alteración del lenguaje y de la marcha.