Isabel Díaz Ayuso en un mitin de campaña

Envían una carta con dos balas dirigida a Isabel Díaz Ayuso

En esta ocasión si ha podido ser detectada en una oficina de Correos de Sant Cugat del Vallès (Barcelona)

Hasta el momento los afectados por la ola de carta amenazantes que se ha producido en los últimos días habían sido exclusivamente miembros del Gobierno o con un vínculo con la izquierda, pero esto ha sufrido un cambio en las últimas horas. Este martes a última hora se confirmaba que se ha interceptado una carta que contendría dos balas en su interior y que iba dirigida a la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso

Esta misiva habría sido localizada en una oficina de Correos de Sant Cugat del Vallès, en la provincia de Barcelona. Desde la empresa de paquetería, habrían detectado los proyectiles cuando hicieron los controles habituales. Una vez detectada la carta se habría puesto en conocimiento de los Mossos d'Esquadra. El cuerpo policial catalán ja ha abierto una investigación para esclarecer los hechos. Desde la empresa ni desde los Mossos se han dado más detalles sobre su contenido, desconociéndose si había algún mensaje en el interior. Sí se sabe que no tenía remitente y que no parece tener vínculo con las cartas anteriores. 

Además, en las últimas horas el ministerio del Interior ha confirmado que se ha recibido una segunda carta dirigida a la Dirección General de la Guardia Civil. En esta ocasión si habría podido ser interceptada en el Centro de Tratamiento Automatizado (CTA) de Vallecas. Mientras se ha abierto también una investigación para aclarar el origen de esta nueva misiva. 

La propia presidenta de Madrid quiso restarle importancia al poco de hacerse público que había una carta amenazante dirigida a su persona. «Estas cosas hay que afrontarlas con la importancia que tienen: ninguna. Quienes realizan estos actos buscan un minuto de gloria y que hablemos de ellos. A quienes intentan utilizar el terror para ser protagonistas, serenidad y desprecio. No podemos estar hablando todo el día de lo mismo para no crear un efecto llamada», afirmaba en una entrevista en Trece TV donde confirmaba haberse enterado por la prensa. 

Las reacciones del resto de los candidatos

Una vez se dio a conocer la existencia esta nueva carta, el resto de candidatos a la presidencia de la Comunidad de Madrid no han tardado en condenar estas nuevas amenazas a un dirigente político. El socialista Ángel Gabilondo ha mostrado su condena «más absoluta» a este hecho y ha insistido en su solidaridad con todos los amenazados. «La palabra debe vencer al odio», afirmaba. Mónica García, de Más Madrid, por su parte, ha mostrado su «repulsa» a esta carta afirmando que «estos comportamientos no caben en democracia».

Edmundo Bal, de Ciudadanos, centraba su condena en recordar que no cambia nada que la víctima sea Ayuso: «Espero que nadie le reste importancia: yo la rechazo con la misma firmeza que las dirigidas a otros partidos». También Pablo Iglesias ha recordado que «frente a la violencia no hay 'peros' ni excusas, ni balones fuera». Por último, Rocío Monasterio ha condenado la amenaza pero ha vuelto a pedir que la izquierda condene las agresiones a Vox.

Ya son cinco las personas amenazadas durante esta campaña

Desde que la semana pasada se hicieron públicas las primeras cartas amenazantes dirigidas a varios políticos, ya son 5 las personas que han recibido este tipo de misivas. Las primeras se dieron a conocer el pasado 22 de abril. Fueron enviadas a Pablo Iglesias, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska y a la directora de la Guardia Civil, María Gámez. Todas ellas tenían balas en su interior y fueron enviadas sin remitente, además de tener un mensaje escrito con una misma plantilla. 

Por otro lado, unos días más tarde se confirmaba que la ministra de Industria, Turismo y Comercio, Reyes Maroto, había recibido una carta con una navaja con manchas que aparentaban ser sangre. En su interior también había varios folios con mensajes de redes sociales. Mientras el resto de amenazas se siguen investigando, sí se ha podido identificar al autor de esta última, un vecino de El Escorial con problemas mentales.