Dos ambulancias

Conmoción en España por la muerte de un bebé de 18 meses en su casa

El niño falleció ahogado pese a los intentos de reanimación por parte de los sanitarios

Las piscinas vuelven a cobrarse una nueva víctima mortal en España. En este caso, la última fue un bebé de apenas 18 meses en el municipio de Vejer de la Frontera, en Cádiz. Los hechos ocurrieron la tarde del pasado domingo.

Los sanitarios que le atendieron en el lugar le practicaron la reanimación cardiopulmonar. Sin embargo, todos los esfuerzos realizados resultaron estériles. El pequeño ya había perdido la vida.

El servicio de Emergencias 112 Andalucía explicó que recibieron una llamada a las 19:00 alertando de la caída de un niño a una piscina. En vista de la gravedad de los hechos, los médicos que trataron de salvarle la vida acudieron hasta la zona en helicóptero.

Los pies de un niño nadando en una piscina
Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada para evitar la muerte del pequeño | Canva

Hicieron todo lo posible por reanimar al menor, pero no consiguieron el objetivo deseado. También acudieron hasta allí dotaciones de la Guardia Civil y la Policía Local. Los agentes del orden solo pudieron confirmar su fallecimiento.

Los vecinos de esta localidad gaditana se encuentran destrozados con la noticia. El ayuntamiento de Vejer de la Frontera ha decidido decretar un día de luto.

Hace tres semanas estuvo a punto de vivirse una tragedia similar en una piscina natural de La Gomera. Una niña de 9 años acabó en estado crítico, a punto de fallecer ahogada. En aquellos momentos se encontraba en el agua en compañía de su padre, un hombre de 56 años y nacionalidad alemana.

Un flotador salvavidas en una piscina
El bebé cayó a la piscina y se ahogó | Pixabay

El adulto que permanecía con ella corrió peor suerte y los miembros de emergencias no pudieron hacer nada por sacarlo del agua con vida. En el caso de la menor, fueron unos agentes de la Guardia Civil los encargados de salvarla. 

Fue una maniobra un tanto arriesgada, ya que el estado del mar no era el más adecuado para el baño en aquellos instantes. Una vez que la consiguieron trasladar a tierra fue derivada en helicóptero medicalizado al hospital Nuestra Señora de La Candelaria.

Fue ingresada en estado crítico, y no fue hasta pasados unos días cuando consiguió pasar a planta. Por su parte, el helicóptero de emergencias consiguió rescatar al padre de la niña y evacuarlo a la helisuperfície de San Sebastián.

Los profesionales sanitarios que le aguardaban con una ambulancia medicalizada comprobaron que estaba en parada cardiorrespiratoria. Pese a las maniobras de reanimación pulmonar, solo pudieron certificar su muerte.

El mar se cobra otras vidas

El caso del bebé de 18 meses ahogado en Cádiz no es algo que se repita con demasiada frecuencia. Se desconoce si pudo tratarse de un accidente o de un despiste de su familia. Nadie se explica lo ocurrido, y más en el caso de un niño de una edad tan corta.

Lo que parecía una tarde de domingo de tranquilidad y sosiego se acabó convirtiendo en toda una pesadilla para el entorno del pequeño. Nadie esperaba acabar la semana con esta triste noticia.

En esta ocasión, el suceso tuvo lugar en una piscina, pero también se recuerda el reciente caso de un hombre que perdió la vida en Girona. Fue hace apenas un par de semanas en una playa de Lloret de Mar. La corriente se lo llevó tras intentar rescatar a su perro en apuros.

Captura del helicóptero de emergencias llevándose al hombre y la niña de 9 años ahogados en Hermigua
El helicóptero de emergencias llevándose al hombre y la niña de 9 años ahogados en La Gomera hace unas semanas | Twitter: @PC_LAGOMERA

El animal no podía salir del agua ante el mal estado que presentaba. No era el primer caso de estas características que se producía en España este año. El pasado enero también pereció otra persona después de intentar salvar a su perro en Asturias.

El ahogamiento de Girona tuvo lugar en la playa de Fenals a las 21:00. La pareja de la víctima, que le acompañaba en aquel momento, fue la encargada de dar la voz de alarma. El perro pudo salir con vida, pero no su dueño.