“Algo oscuro y siniestro ocurrió en aquella habitación”. Es la sensación que tienen los padres y el marido de Kirsty Maxwell, la joven de 27 años fallecida en circunstancias extrañas en Benidorm la noche del 29 de abril de 2017. Cayó desde un décimo piso en el hotel donde se alojaba.
Kirsty se acababa de casar y había viajado a España con 21 amigas para celebrar la despedida de soltera. Aquella noche fueron a una discoteca y después volvieron al hotel. Una vez allí, la joven se metió por error en la habitación de cinco individuos y se desencadenó la tragedia.
El caso fue archivado por falta de pruebas, aunque hay varios indicios que apuntan a una terrible teoría. Kirsty se lanzó voluntariamente desde un quinto piso tratando de huir de sus violadores. Ahora, su familia pelea para reabrir la investigación y que se conozca por fin la verdad de lo que ocurrió.
Tenía planes de futuro
Kirsty Maxwell tenía 27 años, se acababa de casar en Escocia y planeaba comprarse una casa y tener hijos. Tras la boda viajó a Benidorm (Alicante) con sus amigas para celebrar la despedida de soltera. Se alojaban en cinco apartamentos de la novena y décima planta del hotel Payma.
Kirsty se alojaba junto a otra amiga en el 9A, y con el resto del equipo salieron a una zona de ocio el 29 de abril de 2017. Salieron a cenar y luego a tomar unas copas, “unas cinco o diez”, según dicen. A las cinco de la madrugada, Kirsty se encontraba mal y volvió al hotel acompañada por dos amigas.
La recién casada fue la primera en dormirse pero se levantó sobre las siete de la mañana. Salió de su habitación descalza y subió hasta la décima planta para visitar al resto de sus amigas, que se alojaban en el 10D. Sin embargo, se confundió de habitación y acabó entrando en el 10E.
Entró en la habitación equivocada
Dentro del 10E había cinco turistas ingleses celebrando un cumpleaños en una orgía de alcohol, cocaína y viagra. Lo que sucedió a partir de entonces es un misterio, pero instantes después la chica se precipitó por el balcón. Cayó a la piscina golpeándose con el bordillo y muriendo en el acto.
Uno de los hombres declaró que Kirsty había llamado a la puerta y que estaba “alterada, confusa, como bebida o bajo los efectos de la droga”. Este hombre de 31 años tenía antecedentes por agresión sexual a una mujer. Declaró que la chica entró en el baño e intentó salir por la ventana.
“Pero no pudo, así que salió del cuarto de baño y se dirigió hasta el balcón por el cual se precipitó”. Él y sus cuatro amigos fueron investigados por la justicia española. La policía encontró en su habitación un medicamento contra la disfunción eréctil, y pasaron a ser sospechosos de homicidio.
Un principal sospechoso
Según la investigación, la víctima había consumido alcohol pero no iba drogada, y entró en la habitación de los sospechosos por error. Allí se encontró con tres chicos (los otros dos estaban ya durmiendo) de 1,95 metros y aficionados al culturismo. Creen que la chica se vio intimidada por ellos.
Todos los focos se pusieron en el que tenía antecedentes por delitos sexuales. Cuando fue detenido no dejaba de insistir en lo guapa que era la chica, y en el paquete de viagra faltaba una pastilla. La principal hipótesis era que había abordado a la chica y ella había intentado huir presa del pánico.
“Desorientada, trató de ir hacia la puerta pero se encontró con los chicos entre ella y la salida. Entonces trató de escapar hacia el otro lado del piso, pero fue seguida por uno de ellos. Tras ver que no tenía salida posible, vio como única vía de escape el balcón”, concluye la investigación policial.
Hemorragia vaginal
Según los investigadores, Kirsty pensó que si conseguía caer dentro del agua saldría con vida de allí. Las cámaras de seguridad captaron a la joven cayendo de pie. Esto indica que no cayó accidentalmente ni fue arrojada, sino que se tiró voluntariamente presa de una situación de terror.
La policía lo comparó con las personas que se lanzan desde un edificio a la desesperada durante un incendio. En las imágenes se ve a la víctima entrando en el agua por los pies y golpeándose acto seguido contra el bordillo. No presentaba señales de defensa, pero si una hemorragia vaginal.
Los que estaban allí señalan al principal sospechoso porque fue “quien estaba con ella y quien vio que saltaba”. Uno de sus cigarrillos estaba en la terraza donde había estado con Kirsty. Pero quedaron algunas incógnitas por resolver, como el tiempo que estuvo la joven dentro de su apartamento.
Tienen claro que huía de alguien
Según los investigadores, Kirsty pensó que si conseguía caer dentro del agua saldría con vida de allí. Las cámaras de seguridad captaron a la joven cayendo de pie. Esto indica que no cayó accidentalmente ni fue arrojada, sino que se tiró voluntariamente presa de una situación de terror.
La policía lo comparó con las personas que se lanzan desde un edificio a la desesperada durante un incendio. En las imágenes se ve a la víctima entrando en el agua por los pies y golpeándose acto seguido contra el bordillo. No presentaba señales de defensa, pero si una hemorragia vaginal.
Los que estaban allí señalan al principal sospechoso porque fue “quien estaba con ella y quien vio que saltaba”. Uno de sus cigarrillos estaba en la terraza donde había estado con Kirsty. El caso quedó archivado por falta de pruebas, y la Audiencia de Alicante reafirmó esta decisión en 2020.
Los familiares de Kirsty, incluido su marido Adam, han contratado un detective privado y han pedido la colaboración ciudadana. Creen que una pareja de turistas que se alojaba en el hotel aquella noche podrían tener pistas. Es su última oportunidad para se sepa por fin que pasó en aquella habitación.