Esther López pudo ser víctima de un atropello que acabó con su vida. Esta hipótesis cada vez cobra más fuerza entre los investigadores. De momento, la Guardia Civil trata de localizar al conductor de un todoterreno azul, que presuntamente sería el responsable de dicho percance.
Sospechan que si hubiera detenido la marcha y hubiera prestado socorro a la joven de 35 años, posiblemente no estaría muerta. En un primer momento se manejó la posibilidad de que se tratara de un crimen violento, pero los resultados de las autopsias lo descartaron. Determinaba que tenía una serie de lesiones compatibles con las de un accidente de tráfico.
El informe forense aclara que Esther no falleció en el momento. Lo haría después de un largo rato herida, abandonada en la carretera sin que nadie le prestara ayuda, recoge El Caso.
La causa de la defunción fue un choque de hipovolemia, que impide que el corazón pueda bombear sangre. Esto provoca a su vez que los órganos vitales dejen de funcionar correctamente. Su vida pudo salvarse de haberla atendido en un primer momento.
Pero en esos casos, los minutos corren en contra del accidentado. Necesitaba recibir atención sanitaria con inmediatez, pero nunca llegó.
El siniestro tuvo lugar en una carretera que da acceso al pueblo de Traspinedo, en Valladolid. En concreto en una curva con poca visibilidad, por donde debía caminar de noche la joven. Es posible que tras sufrir el impacto su cuerpo saliera proyectado a la cuneta.
La última vez que se le había visto con vida fue el 12 de enero. Pero no fue hasta el 5 de febrero cuando localizaron su cadáver. Fueron 24 días de intensas búsquedas y de muchas batidas por la zona.
Por eso los vecinos del municipio se sienten extrañados. No entienden que nadie pudiera detectar el cuerpo de la chica en todo ese tiempo. Y más cuando son frecuentes los paseos a diario de algunas personas por ese entorno.
Alguien hubiera visto a Esther López en esa cuneta. Pero la teoría de los vecinos no la tienen demasiado clara los agentes de la Guardia Civil.
En cualquier caso, pese a que la hipótesis del accidente de tráfico cobra mucha fuerza, no se descartan otras líneas de investigación. Hasta la fecha han puesto el foco en tres hombres. Dos de ellos habían pasado la noche con ella y fueron vistos saliendo de un bar pasadas las 02:30 del día de la desaparición.
El otro es Ramón El Manitas, que fue detenido en un primer instante, pero liberado al poco tiempo por la falta de pruebas. Sigue en libertad con cargos, con prohibición de salir de la provincia hasta que se esclarezcan los hechos.
El caso de Esther López, más complejo de lo que se pensaban
La otra hipótesis sobre la que trabajan los expertos es que Esther López pudo fallecer por causas naturales. Aquella noche había consumido alcohol y posiblemente drogas, como admitió uno de sus amigos, y eso pudo costarle la vida.
Desde Delegación del Gobierno de Castilla y León insisten en que más pronto que tarde encontrarán al responsable de su muerte. En cualquier caso tratan de ser muy herméticos con los datos al encontrarse el caso bajo secreto de sumario.
La investigación está resultando más complicada de lo que se creía en un primer momento. Los testigos han ido ofreciendo en las últimas semanas testimonios contradictorios, además de ocultar datos de relevancia. Eso les ha colocado también en el punto de mira de los agentes, que también los consideran sospechosos.
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Todo apunta a que tardaremos un tiempo en conocer lo que le ocurrió a Esther López aquella noche. También qué sucedió en esos 24 días que transcurrieron entre su desaparición y su localización en una cuneta a la entrada del pueblo.