Una trabajadora ferroviaria del metro de Londres ha muerto después de que un hombre que decía tener Covid-19 le escupiera. Los hechos ocurrieron mientras Belly Mujinga y una compañera suya estaban trabajando en la estación de Victoria, según recoge el medio 'La información'. Debido a este hecho, las dos contrajeron la enfermedad.
El caso de Mujinga se complicó, puesto que sufría problemas respiratorios y tres días más tarde tuvo que ser ingresada en un centro hospitalario. Los profesionales sanitarios intentaron salvarle la vida con la ayuda de un ventilador, pero la mujer de 47 años terminó perdiendo la vida.
La denuncia no llegó a la Policía
El secretario general de la asociación de trabajadores 'TZA', Manuel Cortes, declaraba que Belly «es una más de los trabajadores que están en primera línea y que han sido víctimas del coronavirus». Desde el sindicato señalaron que las dos trabajadoras denunciaron los hechos, pero que la denuncia no llegó nunca a la Policía.
La prima de Belly y un compañero de trabajo señalan a la empresa Govia Thameslink Railway como culpable de los hechos. Ambos explican al medio británico 'The Guardian' que Belly pidió quedarse en el interior de la oficina de billetes donde estaba protegida y no trabajar sin EPIs, pero la compañía le hizo trabajar en el vestíbulo de la estación. Además, añaden que la compañía no les permitía «llevar mascarillas. Nos tratas como robots».