Cuarta jornada consecutiva en la que se ve una concentración de personas en la calle Núñez de Balboa de Madrid para protestar contra la gestión del Gobierno de Pedro Sánchez. De nuevo, los vecinos y vecinas de la zona han salido a la calle durante el Estado de Alarma y sin respetar la distancia de seguridad para tratar de evitar contagios masivos por Covid-19.
En un principio, los propios vecinos trataban de concentrarse cumpliendo las medidas de seguridad pero, tras la llegada de más vecinos a la zona, fue imposible. «Intentemos mantener los dos metros por favor», se escuchaba al principio, pero acabó por no ser posible.
La manifestación comenzaba al grito de «¡Abajo los comunistas!», a lo que siguieron consignas como «¡Pedro Sánchez dimisión!» o «¡Gobierno dimisión!».
Lo cierto es que en la concentración que se vivió ayer, miércoles 13 de mayo, había más personas que la del día anterior, cuando acudieron aproximadamente 60 asistentes. Uno de los motivos fue que el tiempo no jugaba en contra y no se produjeron chubascos que amedrentaran a los asistentes.
Muchos jóvenes del barrio se encontraban, minutos antes, en los portales de la calle paseando a sus mascotas y deambulando de un lado a otro de la vía, esperando que diese inicio la protesta para sumarse a ella. Por cuarta jornada consecutiva, las cacerolas en los balcones empezaron a sonar, lo que dio inicio a la protesta.
Protesta sin distancia de seguridad
Cada cual protestaba y generaba ruido como podía. Había personas que se habían llevado su sartén de casa, otros habían bajado su palo de golf y golpeaban señales de tráfico, por ejemplo.
La unión entre los manifestantes de la vía pública y de los que salían al balcón estaba clara. Muchos de los vecinos que se asomaban y protestaban desde sus domicilios pusieron el himno de España. Pero el verdadero problema estaba focalizado en la calle, donde prácticamente nadie hacía nada por mantener la distancia de seguridad.
Sobre las 21:30, un coche de la Policía Municipal de Madrid apareció con las luces encendidas en la vía. Fue el momento en el que los vecinos despejaron la calzada y cada uno se empezó a retirar a su domicilio.
A tenor de los episodios vividos en las jornadas anteriores en el barrio más caro de la capital, otras zonas como Aravaca o Pinar de Chamartín se sumaron a las protestas.
La Policía Nacional, pese a las advertencias de los vecinos en las redes sociales, no apareció en ningún momento, como tampoco lo hizo en días pasados.
'Paseamos juntos'
Los vecinos, tirando de la picaresca clásica española, justificaban su inocencia ante los hechos advirtiendo que tan sólo ejercían su libre derecho al paseo. De hecho, han abierto una página web ‘Paseamos juntos’, en la que hacen referencia a que en modo alguno están incitando a la desobediencia ni a la vulneración de la ley. «En modo alguno», sostienen.