Dicen los expertos que el cuarto de baño es la estancia de la casa donde se producen más accidentes mortales. El protagonista de esta historia, un niño de 8 años, fue hallado muerto precisamente en el cuarto de baño. Pero a diferencia de la mayoría de accidentes, Wrangler no falleció electrocutado.
Tampoco murió ahogado en la bañera o al golpearse la cabeza tras un resbalón, como suele suceder en estos casos. Wrangler Hendrix murió al quedar atrapado entre la lavadora y la secadora mientras jugaba al escondite. Ocurrió el pasado viernes en un domicilio de Georgia, Estados Unidos.
Fuentes policiales han explicado que Wrangler Hendrix, de 8 años, estaba de visita con sus abuelos en la casa de un pariente. Había ido a pasar unos días aprovechando las vacaciones del colegio. La tragedia se cruzó en su camino de la forma más inesperada, en un accidente doméstico.
Estaba jugando al escondite
Wrangler se puso a jugar al escondite con otros niños y encontró lo que parecía el lugar ideal entre la lavadora y la secadora. Sin embargo, el espacio que quedaba entre ambos electrodomésticos era muy estrecho y quedó atrapado. Al quedar en mala posición acabó muriendo por asfixia.
Fueron los familiares del niño los que lo encontraron minutos después atrapado entre una lavadora y una secadora. El menor estaba inconsciente e iniciaron la reanimación, pero no respondía. Al ver que no reaccionaba a las maniobras lo llevaron corriendo al Hospital Archbold Memorial de Thomasville.
Los médicos siguieron con las labores de reanimación pero no había nada que hacer, y acabó muriendo. Las autoridades abrieron una investigación, aunque inicialmente todo apunta a un desgraciado accidente. Creen que se estaba intentando esconder y quedó atrapado de manera fatal.
Conmoción por la muerte del pequeño
A la espera de lo que diga la autopsia, la principal causa de la muerte parece ser la asfixia posicional. Wrangler estaba cursando segundo grado y era un niño educado y amoroso, según han explicado quienes le conocieron. Su familia se encuentra devastada por este suceso tan desgraciado.
Las autoridades locales han mostrado su pesar por el trágico acontecimiento. La oficina del sheriff del condado ha expresado “nuestros más sinceras condolencias a la familia de Wrangler por lo ocurrido”. Aunque los hechos ocurrieron en Georgia, el niño fallecido es vecino de Texas.
La muerte del menor ha causado una especial conmoción en su escuela de primaria, donde le han descrito como “un chico de buen corazón”. Judith Engleman, conductora del bus escolar, ha escrito: “Estoy agradecida por el tiempo que pude pasar con él, siempre fue muy educado y cuidaba de su hermana”.
“Siento mucho lo ocurrido”, escribió otra persona cercana, “no puedo ni imaginar el dolor de esa familia”. El próximo 21 de junio tendrá lugar el funeral por el alma del pequeño Wrangler que será despedido por sus familiares y amigos. “Mi corazón está roto, descansa en paz”, ha escrito un compañero suyo.
Un accidente desafortunado
Hay algunas incógnitas por resolver en esta extraña muerte, como si el niño tuvo tiempo de pedir ayuda y por qué nadie lo escuchó. Al parecer, la muerte posicional por asfixia es compatible con el hecho de que no pudiera pedir ayuda. La posición del diafragma podría haber impedido que gritara.
La policía ha abierto una investigación que, inicialmente, plantea la muerte accidental como conclusión más probable. Los investigadores creen que nadie es culpable de la muerte del pequeño Wrangler, y que simplemente tuvo mala suerte. Sus parientes reaccionaron adecuadamente cuando lo encontraron.
Aun así, las autoridades han aprovechado este suceso para recordar la importancia de una vigilancia activa sobre los niños cuando están jugando. Especialmente cuando están en el cuarto de baño, donde ocurren la mayoría de los accidentes domésticos. Lo demás, como en este caso, es cosa del azar.