El niño de 12 años que el miércoles resultó herido grave al caer desde el cuarto piso de un edificio ha muerto en el hospital. Los hechos ocurrieron la tarde del miércoles en Algemesí (Valencia). El menor jugaba con otros niños en el tejado de uralita cuando se precipitó de manera accidental.
El menor quedó malherido y fue trasladado al Hospital La Fe de Valencia para ser tratado de sus lesiones. Sin embargo, la gravedad de las lesiones han desencadenado el trágico final. La desgracia ha causado una gran conmoción en el colegio donde estudiaba y en su comunidad de vecinos.
Se da la circunstancia de que es el segundo menor que muere de la misma forma en pocos días. El 25 de abril hubo que lamentar la muerte de un niño de 13 años que también cayó del tejado de uralita. Ocurrió en una fábrica abandonada de Ontinyent, también en la provincia de Valencia.
Un vecino llamó al 112
Los hechos ocurrieron el miércoles sobre las seis de la tarde, cuando este niño de origen marroquí jugaba con otros menores. La víctima se encontraba en el tejado de uralita del edificio cuando de pronto la estructura se rompió y cayó por el agujero. El niño cayó a peso e impactó contra el suelo.
Debido a la caída recibió un fuerte impacto en la cabeza que le produjo graves lesiones. El menor cayó al patio interior de la finca, donde quedó un rastro de sangre como testimonio de la tragedia. Un vecino escuchó el estruendo y se asomó a la ventana, momento en el que vio al niño en el suelo.
Inmediatamente llamó al 112 informando de la presencia de un menor gravemente herido en el patio del deslunado. Varias patrullas se desplazaron hasta el lugar del suceso, junto con dos ambulancias. Policía Local, Policía Nacional, el SAMU y un equipo de soporte vital básico intervinieron en el suceso.
Se vivieron momentos de tensión
Al llegar al edificio, los agentes de policía tuvieron que forzar la puerta para acceder al patio de la vivienda. Allí estaba el niño, tendido en el suelo junto a un charco de sangre, y se vivieron momentos de mucha tensión. Todos eran conscientes de que la vida del menor pendía de un hilo.
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La víctima había sufrido graves traumatismos y fracturas en la cabeza, el tórax y otras partes de su cuerpo. Aun así estaba consciente, y los médicos consiguieron estabilizar su situación dentro de la ambulancia. Gracias a la rápida intervención consiguieron trasladarlo al hospital con vida.
El niño ingresó en estado crítico, y acabó muriendo horas después. Los servicios médicos también tuvieron que atender a una mujer de 38 años que sufría una crisis de ansiedad. Según fuentes médicas, fue tratada con éxito y trasladada a un hospital para una atención más adecuada.
Parece un hecho accidental
Mientras los sanitarios intubaban al menor para trasladarlo al hospital, los agentes de policía interrogaron a los testigos presenciales. Hablaron con los menores que se encontraban con la víctima en el momento del incidente. Tras varias indagaciones concluyeron que se trataba de un hecho accidental.
El caso está en manos de la Policía Judicial de Alzira, que tendrá que determinar las causas exactas del accidente. Hablaron con los menores presentes en el suceso y también con los vecinos de la finca. Además, un equipo de la científica inspeccionó detalladamente el tejado de uralita y el deslunado.
La noticia de la tragedia no tardó en llegar hasta el entorno del menor, provocando una gran consternación. Especialmente en el colegio público Ribalta, donde estudiaba. El suceso también ha dejado desolados a la comunidad de vecinos donde ocurrió este accidente que difícilmente podrán olvidar.
Otros accidentes similares
Las autoridades han reforzado el mensaje sobre la necesidad de controlar a los menores y evitar este tipo de imprudencias. Y es que no es la primera vez que hay que lamentar una desgracia como esta. Hace apenas unos días, otro niño murió al caer del tejado de una uralita en una antigua fábrica en Ontinyent.
Los padres del menor no podían contactar con él desde hacía horas y denunciaron su desaparición ante la policía. Al preguntar a un amigo suyo les dijo que aquella tarde habían estado jugando en una fábrica abandonada. Cuando se dirigieron allí encontraron el cuerpo del menor, ya fallecido.
En la provincia de Valencia ya ha habido otras muertes similares. Como el bebé de 20 meses muerto al caer de forma accidental desde un primer piso en Orihuela, en 2016. También la niña de tres meses que murió en 2009 en Mislata al caer desde una ventana de un cuarto piso.