Tomás Vilaça junto a sus padres en el hospital

Pierde la vida Tomás, de 7 años, que tuvo la ayuda de Ronaldo y al que llamó el Papa

El menor sufría un neuroblastoma, un tipo de cáncer del sistema nervioso que es el más frecuente entre los niños

Tomás Vilaça, un niño de 7 años que sufría un neuroblastoma, un tipo de cáncer poco común que afecta al sistema nervioso simpático, y cuyo caso se hizo muy conocido, hasta el punto en el que grandes personalidades como Cristiano Ronaldo acudieron en su ayuda, ha fallecido al no poder superar su enfermedad.

El niño estaba ingresado en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona mientras se sometía a un tratamiento experimental con el que mejorar su situación, pero finalmente no ha tenido los efectos deseados y Tomás ha fallecido. 

El caso de Tomás vio la luz el año pasado gracias a una campaña que sus padres promocionaron con la intención de conseguir ayuda para pagar ese tratamiento experimental que podía salvarle la vida. La repercusión de su campaña fue tan grande que numerosas personalidades mediáticas de todo el mundo se interesaron por él, mientras que nombres de la talla de Cristiano Ronaldo participaron activamente en las ayudas. 

Cuando consiguieron el dinero para poder permitirse pagar ese tratamiento, la familia de Tomás se trasladó junto al niño al Vall d'Hebron de Barcelona, donde permanecía ingresado desde entonces. Durante todo este tiempo desde que se le diagnosticó la enfermedad, en septiembre del año 2019, Tomás ha recibido también la atención de personajes como el mismo Papa, que le llamó para interesarse por su salud, según informaron medios portugueses.

La vida le dio el peor golpe a la familia y en el peor momento, porque el diagnóstico de su cáncer llegó apenas tres semanas después de que llegase al mundo su hermana Constanza, el mejor regalo que le habían hecho porque llevaba desde los 3 años pidiendo a sus padres un hermanito con el que jugar.  

Tomás habría cumplido 8 años el próximo 22 de mayo, pero, quizás sabiendo que su situación estaba lejos de mejorar, su familia decidió adelantar la celebración para que pudiera disfrutarla mejor. El pequeño pudo disfrutar de una celebración a la altura, e incluso pudo ver desfilar a personajes de Disney gracias a que muchas personas participaron en poder sufragar los gastos derivados de ello. 

Neuroblastoma, un cáncer poco común

La Asociación de Familiares y Amigos de Pacientes con Neuroblastoma explica a través de su página web que el neuroblastoma es un tipo de cáncer poco común, pero que sin embargo es el más frecuente entre los niños desde que nacen y hasta que cumplen los dos años de vida. 

La enfermedad afecta al sistema nervioso simpático, la red nerviosa que comunica los mensajes desde el cerebro hasta el resto del cuerpo. En total, este tipo de tumores representa entre el 8% y el 10% de todos los casos de tumores pediátricos, dándose en 1 de cada 7.000 bebés recién nacidos. Con esta incidencia, en Estados Unidos se diagnostican cada año 700 casos de esta enfermedad, mientras que en España se notifican unos 50 por año. 

El neuroblastoma es un tumor embrionario que afecta al sistema nervioso y que suele aparecer en la glándula suprarrenal, aunque tampoco es raro que aparezca en el cuello, el tórax, el abdomen o la pelvis. Además, puede diseminarse en otras áreas como los huesos o la médula ósea, aunque estos casos son menos frecuentes. 

La enfermedad tiene varios tratamientos que pueden ayudar a controlarla o incluso a superarla, pero depende en cada caso de la edad del menor y del momento en el que se le diagnostique. Debido a la corta edad que tienen los niños que lo padecen, los tratamientos intentan evitar las sustancias más tóxicas, como las que incluyen la quimioterapia y la radioterapia, por lo que se fomenta el uso de la inmunoterapia, que consiste en reforzar las defensas del propio cuerpo para que el organismo elimine directamente las células del neuroblastoma. 

En el caso de Tomás, lamentablemente, el tratamiento al que estaba siendo sometido no dio los resultados esperados y terminó falleciendo en el hospital Vall d'Hebron de Barcelona.