Shiloh era solo una niña de 13 años que falleció como consecuencia de un cáncer de mama. Una enfermedad que los médicos no le diagnosticaron y cuyo error terminó cobrándose la vida de esta pequeña.
Nadie escuchó las palabras de la madre quien reclamaba que su hija padecía esta enfermedad. Cuatro meses antes de su muerte, llegó el diagnóstico, pero ya era tarde para la joven. La patología se había extendido y nada pudieron hacer por salvarle la vida.
Shiloh falleció por un error médico
La tragedia de Shiloh se ha dado a conocer ahora, pero lo cierto es que el infierno comenzó en marzo de 2021. Esta niña francesa que tenía por aquel entonces 12 años, comenzó a experimentar ciertas molestias en su pecho izquierdo.
Le habían salido unos molestos granitos y su piel presentaba una textura como de piel de naranja. Además, su seno le dolía y lo notaba caliente e hinchado. Tras decírselo a su madre, ambas decidieron acudir al médico, al Centro de Imagen de la Mujer en Franconville, Val-d’Oise, Francia.
La primera exploración del médico le llevó a diagnosticarle mastitis, una inflamación del pecho que suele ser benigna. La madre de la menor solicitó una mamografía, pero el facultativo no lo consideró pertinente. Era demasiado joven como para pensar que Shiloh pudiera padecer cáncer de mama.
Además, el médico le explicó que a tan temprana edad no era recomendable esa radiación a menores de 30. Tranquilizó a la madre afirmándole que el cáncer de mama a esa edad era inexistente y, prácticamente imposible.
Semanas después de este primer diagnóstico, Shiloh no mejoraba y acudieron a urgencias. Sin palpar la zona, el doctor reiteró que era mastitis, le recetó antibióticos durante 15 días y la derivaron al dermatólogo.
Dos meses después, la joven comienzó a presentar dificultades para poder ponerse en pie por sí sola y su pecho empezó a supurar. Fue entones cuando decidieron llevarla de nuevo al hospital donde la dejaron ingresada durante nueve días a base de antibióticos.
Nadie escuchó a la madre de Shiloh
Diane, madre de la adolescente, tenía claro que la dolencia de su hija no se debía a una mastitis. Algo no iba nada bien y era mucho más grave de lo que los médicos se empeñaban en pensar.
Por mucho que pidió que tuvieran en consideración la posibilidad de que se tratara de un cáncer de mama, nadie la escuchó. "Cuando dije que era cáncer, me dijeron «pero señora, cáncer de mama a los 12 años, no existe»", recuerda.
Nueve días después de haber ingresado, Shiloh recibió el alta hospitalaria y acudió a su cita con el dermatólogo. Este le realizó una biopsia en julio, un mes después de su cumpleaños, cuyo resultado no llegó hasta finales de agosto confirmando las sospechas de su madre. La niña padecía angiosarcoma de mama de grado II, un tipo de cáncer que se ha "asentado" en la mama.
En septiembre la adolescente comienzó su tratamiento de quimioterapia, pero ya era demasiado tarde. La enfermedad había ganado terreno en esos meses de espera y, aunque experimentó una ligera mejoría, la menor empeoró.
El 8 de diciembre, Shiloh falleció en su casa, nueve meses después del primer diagnóstico erróneo de los médicos. La familia quedó totalmente destrozada y ahora han decidido demandar a los centros y a los médicos que la atendieron.
Están convencidos de que, si hubieran procedido correctamente, la niña hubiera superado la enfermedad. "Existía la posibilidad de que saliera adelante", señala Diane. "Aunque me tome diez años, iré hasta el final", recalca en un intento de hacer justicia por su hija y evitar que otras familias pasen por lo mismo.