Una mujer de 75 años y vecina de la localidad de Manresa, en Barcelona, ha fallecido como consecuencia de las graves quemaduras que sufrió tras explotar un bote de gel hidroalcohólico que tenía en su casa. Los hechos ocurrieron el pasado 13 de diciembre, y desde entonces Encarnación estaba ingresada en el hospital con quemaduras de segundo y tercer grado.
Según explicaron los Mossos d'Esquadra tras el incidente, Encarnación y su marido estaban en su casa cuando estalló el bote de gel, al parecer porque estaba situado en la cocina, cerca de una fuente de calor.
Ella recibió la peor parte, con quemaduras graves por las que tuvo que ser ingresada en el Hospital del Vall d'Hebron de Barcelona, aunque su marido, de 76 años, también resultó herido, pero de forma más leve, con quemaduras de segundo grado en las manos tras ir a ayudar a su mujer cuando escuchó la explosión.
La mujer falleció el domingo, 7 de febrero, casi dos meses después del incidente, y fue enterrada y despedida este martes en su parroquia habitual, la de la Sagrada Familia de Manresa.
Recomendaciones de uso del gel hidroalcohólico
La triste noticia confirma que el gel hidroalcohólico, uno de los productos que más popular se ha hecho durante este año que llevamos de pandemia y uno de los más útiles para combatir los contagios de coronavirus, también comporta ciertos riesgos que hay que recordar, precisamente para evitar situaciones similares.
Las soluciones hidroalcohólicas contienen básicamente tres componentes: agua, glicerina y alcohol etílico. En el caso de los geles, se les añade gelificante. Pero hay algunas marcas de gel hidroalcohólico que también incluyen altos índices de etanol, un líquido inflamable que se utiliza como desinfectante, por lo que no es recomendable mantenerlo cerca de fuentes de calor o de fuego.
Por ese motivo, una de las principales recomendaciones de las autoridades desde que empezó a usarse de forma general siempre ha sido el de evitar fumar después de utilizarlo, porque si quedan restos de alcohol o etanol en las manos, podría prender el fuego.
Además, algunos de sus componentes también puede ser corrosivos al contacto con la piel, por lo que se pide evitar su uso en zonas sensibles o dañadas de la piel y las mucosas. Si hay contacto con los ojos, por ejemplo, podría provocar una irritación ocular grave. En estos casos, los expertos urgen a un aclarado con agua abundante durante varios minutos si el gel ha entrado en contacto con los ojos, y si persiste la irritación, acudir lo antes posible al médico.
Las autoridades sanitarias recomiendan guardar o almacenar el gel hidroalcohólico en un lugar fresco y con una buena ventilación, para evitar acumulación de calor, especialmente en aquellos lugares donde haya cambios bruscos de temperatura.
Una de las recomendaciones más sorprendentes es que no se debe ingerir gel hidroalcohólico, pero las autoridades se ven obligadas a recordarlo cada cierto tiempo cuando se conoce algún caso en el que ha ocurrido. En los últimos meses se han conocido ya varias noticias en las que varias personas han tenido que ser ingresadas, o incluso han perdido la vida, después de ingerir grandes cantidades de gel.
El pasado noviembre, por ejemplo, se conoció la muerte de siete personas que habían acudido a una fiesta en la que se les acabó el alcohol, así que pensaron que consumir el gel hidroalcohólico era una buena solución. Los hechos ocurrieron en Rusia, donde 7 personas murieron y otras 2 acabaron en coma.
A raíz de estos incidentes, las autoridades recomiendan mucha precaución a la hora de utilizar este tipo de productos y seguir siempre sus recomendaciones de uso, que acostumbran a venir señalizadas en su etiquetado.