Con 110 años ha muerto este lunes Joaquim Illas, el hombre más longevo de toda España, cuando solo le faltaban dos semanas para cumplir los 111, según informa el ayuntamiento de su municipio. Se trataba de un vecino de la localidad catalana de Blanes, en Girona.
Allí nació y allí pasó sus últimos días, muy cerca de la vivienda en la que, precisamente, llegó al mundo, justo en el centro urbano de la localidad de la costa catalana. Illas vivía con su familia y en su pueblo era conocido más por su apodo que por su nombre, 'Falet', diminutivo del nombre de su padre, Rafel.
Se trataba del mayor de cuatro hermanos y su vida la dedicó a la alpargatería primero y después a trabajar de mecánico, también fue pescador. Profesiones tradicionales de su época, aunque ya más tarde lo dejó todo para centrarse en el negocio familiar.
Años atrás también tuvo que viajar hasta Francia para ganarse la vida, allí aprovechó sus nociones de mecánica para dedicarse a la reparación de barcos, ejerciendo de tornero. Más tarde volvió a España, después de un año, y al regresar se dedicó a trabajar en talleres y fábricas.
Hay que mencionar que en su localidad de residencia ya era muy conocido, especialmente desde el año pasado cuando se convirtió en el pregonero de las fiestas con 110 años y, además, fue visitado por Quim Torra, presidente catalán, el día de su cumpleaños.
El año pasado ya falleció Jesús Mosteo con 111 años
Hay que recordar que, antes de que Joaquim Illas se convirtiera en el hombre más viejo de España, fue Jesús Mosteo, un zaragozano, quien tenía el logro. El año pasado, también en verano, perdió la vida, con 111 años y a solo cuatro meses de cumplir los 112 años.