Un hombre ha fallecido en España días después de recibir la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el Covid-19, aunque se le detectó la enfermedad después de que la víctima acudiese al hospital tras sufrir un accidente. Según los datos de la Conselleria de Sanidad de la Comunidad Valenciana, figura entre los fallecidos por la enfermedad.
Los hechos ocurrieron en la residencia Viver de las Aguas, del municipio castellonense de Viver. El pasado 29 de diciembre, todos los residentes de este centro recibieron la primera dosis de la vacuna de Pfizer contra el Covid-19.
Pocos días después, la víctima sufrió un accidente y fue trasladado al centro hospitalario, donde los sanitarios le realizaron una prueba PCR siguiendo con los protocolos médicos implementados en nuestro país para controlar la pandemia.
La sorpresa llegó cuando el hombre dio positivo, porque la residencia había conseguido evitar la pandemia desde el inicio, sin registrar ningún positivo, gracias a que se blindó de las visitas del exterior.
Tras el resultado positivo de su PCR, la residencia hizo pruebas a todos sus residentes y empezaron a detectar varios positivos más, por lo que el geriátrico tuvo su primer brote de toda la pandemia.
De hecho, el centro se había blindado para evitar el contacto de sus residentes y trabajadores con el exterior, hasta el punto en el que el pasado mes de octubre, cuando la segunda ola empezó a crecer en la Comunidad Valenciana, el centro prohibió las visitas de familiares y tan solo dejaba que llamasen por teléfono, y en el mejor de los casos, ver a sus familiares desde la acera de enfrente, estando los ancianos en el jardín de la residencia.
Este caso no es el primero del que se tiene constancia de casos de Covid-19 en residencias donde ya se ha administrado la primera dosis de la vacuna, lo que pone de manifiesto la importancia de conocer bien los tiempos en los que se administran las dosis y lo que tarda en aparecer la inmunidad.
Hay que recordar que la vacuna de Pfizer, igual que pasa con la de Moderna que está empezando a llegar también a nuestro país, consta de dos dosis que deben administrarse con una diferencia de unos 21 días.
Tras administrar la primera dosis, pasados unos 7-8 días, la persona puede desarrollar una inmunidad que ronda el 50%, por lo que es necesaria la segunda dosis para superar ese 90% de inmunidad que Pfizer anunció.
Además, hay que tener en cuenta que no basta con poner las dos dosis, sino que después de administrar la segunda, la inmunidad no se alcanza hasta pasados otros 7-10 días. Si una persona entra en contacto con un positivo por Covid-19 antes de que hayan pasado esos 7 o 10 días de margen después de ponerse la segunda dosis, puede contagiarse, como varios casos han confirmado ya en nuestro país.
España, 4º país de Europa con más vacunados a pesar de los retrasos
Aunque en estas primeras semanas de vacunación varias comunidades autónomas han sufrido retrasos en sus procesos de vacunación, España se ha colado ya entre los 10 países del mundo que más vacunas han puesto, y ya es el 4º de Europa que más dosis ha administrado.
Según los datos de vacunación del 14 de enero, desde el 27 de diciembre España ha vacunado a 676.186 personas, un 59,3% de las 1.139.400 dosis de Pfizer recibidas en estas semanas.
Con estos datos, España ha vacunado ya al 1,24% de su población, que de momento son personas de residencias, tanto residentes como el personal que les atiende, según la página web Our World in Data, que recoge los datos de vacunación de los principales países del mundo.
Así, por número de dosis puestas, España ocupa el noveno puesto en el ránking, superando a otros países europeos como Francia, aunque por detrás de Alemania, Italia y el Reino Unido, siendo el cuarto a nivel europeo. Estados Unidos es el país con más dosis administradas, 11,15 millones, ya que además empezó antes que la mayoría de países.
Si se analizan los datos de vacunas por población, España avanza posiciones y supera a Alemania, siendo el séptimo país del mundo que más dosis ha puesto por habitante. En este índice es Israel quien lleva la delantera, habiendo vacunado ya al 25% de su población, mientras que España ha vacunado al 1,4%.