La Comunidad de Madrid ha vuelto a retrasar la vuelta al cole después de las fiestas navideñas por los efectos que el temporal Filomena ha tenido en la región, con nevadas históricas con muchos centímetros de nieve que todavía hoy, una semana después de que empezase la nevada, siguen en muchas calles de la comunidad.
En un primer momento, las clases se retrasaron hasta el miércoles de esta semana, pero pronto tuvieron que aplazarse hasta el lunes siguiente, 18 de enero, porque el temporal dejó más problemas de los que el gobierno regional esperaba.
Finalmente, a las puertas del fin de semana y con previsiones de que los problemas de movilidad se van a alargar todavía varios días más, la Consejería de Educación ha decidido mantener el cierre de los centros escolares, como mínimo, hasta el miércoles, 20 de enero, y no todos los centros abrirán al mismo tiempo.
El miércoles, 20 de enero, los alumnos de educación infantil, primaria y del primer ciclo de la ESO (1º y 2º), podrán volver a las aulas. Los de 3º y 4º de la ESO, Bachillerato, Formación Profesional (FP), Educación para Adultos y Régimen Especial retomarán las clases a partir del jueves, 21 de enero; y los universitarios y otros cursos superiores volverán a clase a partir del lunes siguiente, 25 de enero.
La decisión llega después de constatarse que todavía quedan muchos centros escolares en los que es inviable retomar las clases, ya sea porque sus accesos no son seguros —la nieve ha dado paso al hielo, tras varias noches con heladas muy significativas—, porque algunas carreteras de la comunidad todavía no han retomado la normalidad, porque la nevada dejó daños materiales en muchos centros, en los que no funcionan bien las luces o los sistemas de calefacción y ventilación; o porque el temporal dejó numerosos árboles caídos y acumulación de nieve en los tejados que pueden resultar un peligro para los niños.
1.400 millones de euros en daños, según el Ayuntamiento
Ayer mismo, Isabel Díaz Ayuso ya anunció que la vuelta al cole el próximo lunes no podría hacerse de forma segura en el 100% de los centros escolares: en 62 colegios no se podía garantizar el acceso a las instalaciones, mientras que 318 centros habían registrado incidencias de algún tipo como consecuencia del temporal.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez Almeida, apuntó que «hasta que no concluya la recogida de la nieve no habrá una certeza». Según fuentes del Ayuntamiento, el temporal ha provocado daños en la ciudad de Madrid valorados en 1.398 millones de euros, razón por la que han pedido al Gobierno central que declare la comunidad como zona catastrófica, que permitiría a la región recibir ayudas para paliar estos efectos y retomar la normalidad lo antes posible, especialmente en un contexto de lucha pandémica y en plena campaña de vacunación contra el Covid-19.
Las cifras que maneja el Ayuntamiento son, para algunos expertos, demasiado abultadas, especialmente cuando se comparan con otros desastres similares que ha vivido nuestro país en los últimos años. El año pasado, sin ir más lejos, la borrasca Gloria dejó uno de los temporales más duros que se recuerdan en toda la vertiente mediterránea, e incluso hirió de muerte al Delta del Ebro, pero sus daños fueron valorados en 97 millones de euros.
La gota fría que azotó Baleares hace dos años y que dejó más de una decena de muertos e imágenes que pasaron a la historia de los desastres climáticos de nuestro país, dejó unos daños valorados en 26 millones. E incluso el terremoto de Lorca, el mayor de la historia reciente de España y donde murieron 13 personas, dejó daños que se valoraron en torno a los 70 millones.