No ha podido ser. Tras dos años luchando contra el cáncer, el sargento de la guardia civil José Luis Regalado ha muerto rodeado de los suyos.
Se va dejando huérfanos a su mujer y a sus cuatro hijos, pero también a todo el cuerpo de la Benemérita, que se movilizó para encontrar un tratamiento y salvarle la vida.
“Salvar al sargento Regalado”, así se llamaba la campaña organizada por sus compañeros para encontrar una cura. José Luis recibió quimioterapia y radioterapia en una clínica, pero todo ha sido en vano y ha acabado muriendo. Era miembro del Grupo de Acción Rápida (GAR) y experto en sistemas de drones y antidrones.
Ingresó en ese cuerpo de élite con sede en Logroño en 1996, y durante todos estos años ha intervenido en varias misiones antiterroristas. Su figura se convirtió en todo un ejemplo de profesionalidad. Hace dos años recibió el diagnóstico del cáncer, y se convirtió también en un ejemplo de lucha contra la enfermedad.
Campaña para salvar al sargento
Hace dos años, su energía como profesional se centró en la lucha contra un cáncer raro que le había sido diagnosticado. El tratamiento que debía afrontar costaba entre 2.500 y 3.000 euros al mes, así que sus compañeros se unieron para organizar una colecta. Su caso despertó una oleada de solidaridad en el cuerpo.
Era septiembre de 2020, en plena pandemia, cuando los guardias civiles iniciaron la campaña para “salvar al sargento Regalado”. Abrieron a través de internet la posibilidad de que todo el mundo contribuyera a costear el tratamiento. El propio sargento vendió su moto, y se impulsaron otras iniciativas desde el GAR.
Ayer se anunció la muerte del sargento víctima de la enfermedad contra la que luchaba hacía tiempo. La noticia causó un gran pesar entre sus compañeros, que destacaron el espíritu de sacrificio de su colega fallecido. “Triste noticia para todos, nos ha dejado no sin antes haber luchado como un jabato”, publicaban.
Comenzó con un dolor en la espalda
El sargento José Luis Regalado tenía 47 años cuando empezó a sentir un dolor en la espalda, al principio nada fuera de lo normal. Pero la dolencia fue en aumento y meses después le diagnosticaron un cáncer raro. Para entonces ya era demasiado tarde, y había provocado una metástasis.
José Luis y sus compañeros encajaron la noticia con optimismo, a pesar de la pérdida reciente del teniente coronel Jesús Gayoso víctima del coronavirus. Para tratar el cáncer raro tenía que someterse a un tratamiento demasiado caro. La Seguridad Social no lo cubre y tenía que ingresar en una clínica privada.
Primero vendió su moto por internet, y luego sus compañeros hicieron el resto organizando una colecta por internet. Vendieron pulseras, camisetas, láminas. Las redes se volcaron con la iniciativa y el sargento Regalado pudo sentir el aliento de sus colegas y de mucha gente anónima que puso su granito de arena.
'Hoy es él, mañana puedes ser tú'
Con una mujer y tres niños pequeños, en casa de José Luis solo entraba un sueldo y el caro tratamiento era una quimera para él. Pertenecía a una unidad de élite formada en la lucha contra los terroristas de ETA. Pero a pesar de haberlas visto de todos los colores, el cáncer se convirtió en el gran reto de su vida.
El sargento necesitaba unos tres mil euros mensuales durante 12 meses, así que en su entorno laboral se pusieron las pilas. En las redes sociales, decenas de iniciativas trataron de reunir el dinero para él. La campaña se organizó en torno a una frase: “Hoy es él, mañana puedes ser tú, no abandonaremos a los nuestros”.
José Luis comenzó su tratamiento de quimio y radio y lo llevó con total normalidad, sobre todo para no preocupar a sus hijos. Quería que ellos le vieran como siempre había sido, un hombre activo y positivo. Su sueño era algún día poder proclamar la victoria sobre la enfermedad, pero al final no ha podido ser.
Dolor en la Guardia Civil
Los que conocieron a José Luis le definen como “una persona muy querida, un buen compañero no solo como mando sino también con sus jefes”. Por eso cuando recibió el diagnóstico del tumor, la solidaridad afloró por sí sola. Querían devolverle al guardia civil toda la bondad que él había mostrado.
“La Guardia Civil lanza una colecta para que pueda tratarse el cáncer del sargento primero del GAR, José Luis Regalado”. Mensajes como este empezaron a llenar las redes sociales. “Le han diagnosticado un tumor extraño cuyo tratamiento no puede ser sufragado por la seguridad social”, añadían.
Al conocer la triste noticia de su muerte se han sucedido los mensajes de condolencias. La asociación de guardias civiles AUGC ha lamentado comunicar “que nuestro compañero no ha podido ganar la batalla que desde hace dos años libraba contra el cáncer”. Su ejemplo permanecerá en el cuerpo para siempre.