Ha vuelto a ocurrir. Un joven jugador de fútbol ha muerto mientras disputaba un partido, en lo que parece ser un nuevo caso de paro cardíaco fulminante. Alexandros Lampis tenía solo 21 años y militaba en Ilioupoli FC, un equipo de la tercera división griega que se encuentra devastado por la tragedia.
El incidente ocurrió durante el partido que disputaba este equipo griego contra el Ermionida en Atenas, en la décima jornada de la liga de tercera división. El joven futbolista se desplomó durante los primeros compases del encuentro. En el campo no había desfibrilador ni ambulancia para las atenciones médicas.
Sus compañeros intentaron mantenerlo con vida sin éxito, y cuando llegaron las asistencias ya era demasiado tarde. La tragedia ha reabierto el debate sobre la seguridad de los deportistas, especialmente en las categorías inferiores. La noticia ha provocado un gran pesar en el entorno de la víctima.
Fallo cardíaco fulminante
Lampis, centrocampista ofensivo de 21 años, empezó el partido con normalidad. Pero apenas cinco minutos después de haber empezado a jugar sufrió un colapso quedando tendido en el terreno de juego. El suceso cogió por sorpresa a todos los presentes en el Stadio Ilioupolis.
Los compañeros del futbolista y el equipo médico del club realizaron los primeros auxilios allí mismo. La ambulancia tardó veinte minutos en llegar, pero para entonces el joven ya estaba muerto. El cuerpo del jugador ha sido trasladado al instituto anatómico forense para practicarle la autopsia.
Todo apunta a un fallo cardíaco fulminante, y se desconoce si la víctima tenía algún tipo de enfermedad congénita. Tras conocerse la noticia se han sucedido los mensajes de apoyo y condolencia por tan trágico desenlace. El partido quedó suspendido hasta nuevo aviso, y el hecho ha llenado de dolor el mundo del deporte.
Dolor en el club ateniense
La noticia ha causado un gran impacto, especialmente en el club donde militaba Álex. En un mensaje en redes sociales, han expresado su dolor por la pérdida del futbolista, “nuestro amigo, nuestro hermano”. “Las palabras no nos salen porque tenemos un nudo en el estómago”, reza el mensaje.
“Te fuiste tan injustamente, todo el equipo y toda la ciudad está de luto”, añaden. Le desean “buen viaje”, embargados por un “dolor insoportable”. El Ilioupoli FC, el club ateniense donde jugaba Álex, es el actual líder del grupo 5 del campeonato de la tercera división griega conocido como Gamma Ethniki.
Este equipo está asentado en el suburbio de Ilioupoli, al sureste de la capital griega. En las últimas horas no han dejado de recibir mensajes de condolencia por la pérdida del joven deportista. La noticia se ha difundido rápidamente por todo el país y ha traspasado sus fronteras, con gran pesar.
Se encienden las alarmas
El caso se viene repitiendo desafortunadamente en deportistas jóvenes que pierden la vida en el terreno de juego. También fue el caso de Christian Eriksen, que sufrió un infarto durante un partido de la selección danesa. En su caso pudo salvar la vida por la rápida actuación de los servicios médicos.
El caso de Eriksen también demostró la importancia de contar con asistencia médica en los estadios. El doctor de la selección danesa confirmó que el jugador había sufrido un infarto en el campo y que fue recuperado con un desfibrilador. No fue el caso de Lampis, que murió debido a la precariedad de las instalaciones.
El repunte de los casos de paro cardíaco en jugadores jóvenes ha encendido las alarmas sobre la salud de los futbolistas. En los últimos años se ha mejorado la prevención para detectar posibles enfermedades congénitas. Pero sobre todo en las categorías inferiores aún queda un largo camino por recorrer.